
Es el apodo con el que se conoce a Ana Obregón por su capacidad para vivir con mucha imaginación cualquier situación. Todo es exagerado, lo bueno y también lo malo. Y la decisión de tener una hija por gestación subrogada a los 68 años, y tras perder a su hijo Aless, a su madre y a su padre en tan solo tres años, ha hecho saltar todas las alarmas y ha abierto un debate que debe ser mucho más profundo que los argumentos defendidos en programas del corazón. ‘Anita’ es de nuevo el centro de atención.
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