Parece que han pasado más de 4 años desde mayo del 2019. Ese año, el PSOE ganaba todas las elecciones que se convocaron: desde las dos nacionales, las europeas, locales y autonómicas. Ese año nos sirvió para aglutinar las fuerzas de izquierdas en un gobierno de coalición que se tuvo que enfrentar a uno de los peores y más difíciles retos al que nadie se había enfrentado: la pandemia. 

También aquí en Madrid nos enfrentábamos a la pandemia, sus consecuencias sanitarias y también a las económicas. Hay que recordar que mientras Sánchez peleaba la aprobación de un fondo económico europeo (lo que finalmente conocemos como Fondos Europeos Next Generation), en Madrid estábamos a otras cosas.

El hermano de la presidenta Ayuso se forraba con casi 300.000€ en comisiones por traer mascarillas, Ayuso cargaba contra el Gobierno central por las mismas restricciones que había en todas las grandes ciudades europeas, también pasaba ella semanas en un hotel de un amigo suyo y…firmaba el protocolo de la vergüenza por el que se impedía la derivación de ancianos de las residencias a hospitales.

Ella se dedicaba a cargar contra todo aquello que visualizara la inutilidad, cuando no mala fe, de su gestión. Convocaba elecciones anticipadas para deshacerse de Ciudadanos y trató de aprovecharse de manera espuria del término libertad. Justo eso es lo que vamos perdiendo en Madrid legislatura a legislatura. Y si no, que se lo digan a los vecinos de San Fernando de Henares. 

Las prisas de Aguirre para hacer una jugada electoral con la ampliación de la línea de metro han conseguido que cientos de vecinos, que no solo han contado con la indiferencia de Ayuso, sino que también han sido atacados, pierdan sus casas.

Somos una sociedad a la que han tratado de mantenernos ocupados con el miedo al socialismo cuando en realidad eran los amigos capitalistas de Ayuso, los fondos buitres, quienes explotaban y sangraban a la gente más humilde de esta región. Pues que sepan que tienen hasta mayo. Cambiaremos esta región, Madrid lo necesita.