Transportes Metropolitanos de Barcelona (TMB) ha presentado este miércoles la segunda línea de autobuses totalmente eléctricos. Se trata de la línea V15, que va desde la Barceloneta hasta la Avenida Tibidabo. 

Se han instalado tres estaciones de carga ultra rápida a través de pantógrafo, un brazo mecánico ubicado en el techo del autobús que se despliegan para acoplarse a las estaciones de carga, que son una estructura vertical de aproximadamente cinco metros, similares a una farola. En la parada de origen y final (Pg Joan de Borbó - Moll Oriental) se han instalado dos estaciones de carga de 500 kW y en la última (Josep Garí - Av Tibidabo), una de 250 kW.

Laia Bonet, presidenta de TMB, ha explicado que la estación de carga de montaña servirá como apoyo, ya que los autobuses se cargarán siempre en las estaciones de origen y salida. Bonet ha destacado que con las cargas ultra rápidas los autobuses podrán cargar en cinco minutos hasta el 90% de las baterías y no tendrán necesidad de ir a los garajes y podrán hacer "las 18 horas de servicio interrumpidas".

Anna Garcia, gestora del proyecto de Endesa X, ha explicado que los autobuses gastan más energía en la subida hasta el Tibidabo y una vez llegan allí, hacen una pequeña recarga de soporte y "de bajada van recuperando energía". 

TMB ha anunciado que esperan introducir en la red los 16 vehículos eléctricos en dos meses. Por ahora, están en circulación cuatro en esta línea y todos los de la primera línea eléctrica, la H16. 

Transición energética

Laia Bonet ha explicado que con la electrificación de esta línea se quiere dar un paso más hacia la movilidad totalmente sostenible. La electrificación de las líneas urbanas son uno de los objetivos del Plan Estratégico 2025 de TMB como operador "comprometido con la lucha contra la emergencia climática apostando por autobuses con cero emisiones". 

Mari Latorre

Juan Garrigosa, el director de Administraciones Públicas de Endesa X, empresa encargada de la electrificación de los autobuses junto a Dominion, ha destacado que "creen en el transporte público eléctrico porque tiene un papel clave en la transformación hacia las ciudades más sostenibles". "Estamos contentos de poder acompañar a TMB en este camino, que permite mejorar la calidad de aire en Barcelona y reducir la contaminación acústica, entre otras", ha añadido.