Les está costando encontrar el nidito de amor perfecto. Pasan los meses y Jennifer Lopez y Ben Affleck no parecen hallar ese lugar en el que por fin asentar esta secuela de su primer enamoramiento. De hecho, cuando parecía que de una vez por todas iban a comprar la casa de sus sueños... han vuelto a echarse atrás en el último instante.

Tal y como informan desde el portal de noticia norteamericano TMZ, la pareja de estrellas han cancelado la compra que iban a realizar de una mansión en Pacific Palisades, un famosos barrio residencial de Los Ángeles situado entre las montañas de Santa Mónica y el océano Pacífico, por una razón de peso: ahora prefieren otra que cuesta justo el doble.

Según han dado a conocer las fuentes del mundo inmobiliario del citado medio, Jennifer y Ben, desde este pasado domingo, le han echado el ojo a otro casoplón justo en la misma zona, a pesar de que ya habían un depósito de garantía sobre la anterior vivienda, que costaba 34 millones de dólares.

Jennifer Lopez muestra su cara sin maquillaje tras fallarle un filtro y sus fans la elogian: "Para su edad, sigue luciendo preciosa"

La nueva mansión, sin embargo, está valorada casi en el doble, 64 millones de dólares —algo más de 60 millones de euros— y que tiene muchas más prestaciones que a buen seguro harán las delicias no solo de la pareja, sino de los hijos que tuvieron ambos en sus matrimonios anteriores.

Y es que la familia que han formado está compuesta tanto de los dos mellizos de la cantante, Emme y Maximilian Muñiz, nacidos en 2008 y fruto de su relación con Marc Anthony, y los tres que el actor y director tuvo con Jennifer Garner: Violet Anne, Seraphina Rose y Samuel, de 17, 14 y 11 años, respectivamente.

Su nuevo hogar, si es que finalmente se decantan por él, está compuesto por 8 dormitorios, 11 baños y alrededor de 1.500 metros cuadrados dentro de una vasta extensión de terreno de 4.573 metros cuadrados con vistas al cañón Temescal que hay justo al lado. 

Dentro de todo ello hay un enorme gimnasio totalmente equipado, una sala multimedia profesional, un salón de juegos, una piscina con spa e incluso un espacio creado para hacer hogueras de manera segura. Tiene, para las visitas, una casa de huéspedes separada de la residencia principal, y que tiene su propia bañera de estilo japonés.

Según las fuentes, el matrimonio ha estado recientemente haciendo varias visitas a la propiedad para ver los cambios que podrían querer hacer una vez que se lleve a cabo la venta.

El dinero, por último, no sería un problema: no solo porqye ambos sean inmensamente ricos, sino porque Ben Affleck ya consiguió vender su mansión en esa misma zona por 30 millones de dólares mientras que JLo podría haber encontrad por fin comprador para su casa en Bel-Air y que este estaría dispuesto a pagar cerca de 39 millones.