El padre de la etarra Maite Aranalde se encuentra en busca y captura desde 2002

  • Fue detenido en 2002 en una operación por la que se desarticuló el núcleo principal del comando Donosti.
  • El juez Baltasar Garzón le impuso una fianza de 12.000 euros.
  • Fue cabeza de lista de Askatasuna en 2001.
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El padre de la etarra Maite Aranalde, huida de la Justicia tras haber pagado la fianza decretada por el juez Eloy Velasco, se encuentra también en búsqueda y captura desde 2002, cuando fue detenido por colaborar con ETA y eludió la prisión gracias al pago de otra caución, en esa ocasión impuesta por el juez Baltasar Garzón.

Jokin Aranalde Olaondo, nacido en 1946, trabajó de bedel de una ikastola en Guipúzcoa. Aranalde tiene un amplio historial dentro de las filas de la izquierda abertzale, informa El Correo Digital.

Fue candidato de Askatasuna, partido creado en 1998, y uno de los firmantes en el Registro de Partidos a la hora de crear Euskal Herritarrok (EH). Además, fue cabeza de lista de Askatasuna por Guipúzcoa en 2001.

Aranalde fue detenido el 29 de marzo de 2002 en su domicilio en Ibarra (Gipúzcoa) en una amplia operación en la que los agentes registraron también la sede de Batasuna de la vecina localidad de Tolosa y por la que se desarticuló el núcleo principal del comando Donosti de ETA.

Según la acusación policial, Aranalde había intervenido como enlace entre distintos terroristas y había captado a su sobrina, Eider Ijurko, para que colaborara con la banda. Ella y su novio escondieron en su domicilio a los dos etarras que asesinaron al edil socialista de Orio Juan Priede.

En aquella ocasión, el juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón dejó en libertad bajo una fianza de 12.000 euros a Jokin Aranalde, quien denunció haber sufrido torturas.

Representación de Batasuna

El padre de la etarra prófuga pasó a formar parte de una representación de Batasuna y en 2002 apareció en una rueda de prensa junto a Arnaldo Otegi y Ainhoa Ozaeta, responsable de Batasuna en Tolosa.

Jokin Aranalde pasó a la clandestinidad en algún momento de ese año y la Audiencia Nacional dictó una orden de búsqueda y captura internacional contra él.

De los historiales policiales se desprende que la hija de Aranalde Olaondo ya militaba en ETA en 2002 como miembro del comando K-Zelatun, encargado de buscar datos sobre objetivos para la organización terrorista.

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