OPINIÓN

Los amores de Mario

Mario Vargas Llosa en la biblioteca de la Academia Francesa.
Mario Vargas Llosa en la biblioteca de la Academia Francesa.
TERESA SUAREZ / EPA / EFE
Mario Vargas Llosa en la biblioteca de la Academia Francesa.

El ingreso en la Academia Francesa de la Lengua de Mario Vargas Llosa ha venido a coincidir, a los 86 años del escritor, con una agitada etapa de su vida sentimental que ha despertado tanto o mayor interés que sus logros literarios. 

Si en su día sorprendió su relación con Isabel Preysler, la dama de corazones por excelencia, la ruptura de la pareja después de sus casi ocho años de convivencia ha generado un gran revuelo mediático. No ha habido un comunicado conjunto, como es habitual en muchos famosos cuando las cosas no han acabado demasiado mal, y las razones que uno y otra dan de lo ocurrido no coinciden, lo que ha alimentado la polémica y el chismorreo.

La vida amorosa del escritor, de la que ha dejado constancia en sus obras: su primer matrimonio inspira La tía Julia y el escribidor, el segundo con su prima Patricia, madre de sus tres hijos, con el que alcanza a celebrar sus bodas de oro, se completa en los últimos años con el enamoramiento de una mujer tan aparentemente alejada de su mundo como Isabel.

Quién ha dejado a quién está por aclarar y poco importa. En estos momentos, en que el Premio Nobel de Literatura disfruta de un nuevo reconocimiento internacional que le llena de orgullo, Mario vuelve a reencontrarse con Emma, el amor de su vida, el que ha resistido el paso del tiempo y al que ha sido fiel desde que siendo un joven veinteañero la descubrió en una librería el primer día que pisó París. Ella, Madame Bovary, compartirá con el académico ese glorioso momento. 

Mostrar comentarios

Códigos Descuento