Los delitos en los que intervienen armas blancas han repuntado significativamente en Cataluña durante el último año. Concretamente, el uso de este tipo de armas se incrementó un 44% en 2022 respecto al 2019, el último con una actividad social antes de la pandemia. Sin embargo, la presencia de cuchillos o navajas en los delitos tan solo significan el 0,3% de todos los delitos, y el 3,2% de los delitos contra las personas. Barcelona y su área metropolitana es donde se han concentrado más de la mitad, hasta el 66% de los hechos relacionados en este ámbito.

La presencia de armas blancas en algunos tipos de delitos es importante. En el 11% de los casos de robo con violencia, se da la presencia de navajas, cuchillos o cualquier otro tipo de instrumentos con hoja punzante o cortante. Además, en 2019, de los 58 asesinato que hubieron en Cataluña, 31 se hicieron con arma blanca, algo más de la mitad, y lo mismo sucedió en 2022, que de los 60 asesinatos que se cometieron, 29 fueron con algún tipo de arma blanca.

En el transcurso del año pasado, se registraron 1.823 hechos relacionados con actos ilícitos en los que intervinieron algún tipo de arma blanca. También se interpusieron 6.267 denuncias administrativas por tenencia de navajas y cuchillos en entornos en los que pueden suponer un peligro o su uso conllevaba riesgos para las personas. Esta cifra es un 80% superior que en 2022, aunque desde Mossos d’Esquadra se considera que “gran parte de este incremento se debe a que hay más vigilancia y se detectan más casos”.

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Debido a este incremento en los delitos con armas blancas, los Mossos d’Esquadra han presentado esta mañana el Plan Daga, para reducir su tenencia y su uso con el objetivo de prevenir hechos delictivos en este ámbito. El conseller de Interior, Joan Ignasi Elena, ha explicado que “siempre que hay un repunte, se ha de actuar, sobre todo en los casos que pueden ser más peligrosos”, y ha querido insistir en que “además de evitar la proliferación de las armas blancas, se quiere dar un mensaje de firmeza por parte de los Mossos d’Esquadra” contra la posesión de navajas y cuchillos en espacios públicos.

Prevención, detección e investigación

El Plan Daga gira en torno a tres ejes principales que servirán para tomar las decisiones necesarias para planificar las actuaciones policiales. Un primer ámbito es la prevención, con dispositivos y acciones concretas que garanticen la seguridad en zonas o entornos de riesgo, especialmente los de ocio. Un segundo punto estratégico es la detección. Para ello se intensificarán los patrullajes de proximidad con el tejido social, empresarial y comercial para favorecer la detección y la inmediatez de las actuaciones policiales, ante situaciones de riesgo, en adolescentes y adultos.

Finalmente, la tercera pata de este plan es la investigación, con el objetivo de adquirir conocimiento a partir de los datos delincuenciales. También se quiere obtener información cualitativa del análisis y seguimiento de los hechos y de las personas autoras. Estos datos servirán también para conocer cuáles son las zonas o entornos de riesgo. Según ha explicado en la rueda de prensa de presentación del plan la portavoz de los Mossos d'Esquadra, Montserrat Escudé, no solo se ha de investigar “el hecho delictivo, sino también generar conocimiento para saber cuáles son las causas subyacentes que llevan a las personas a llevar armas blancas”.

Plan transversal

El plan implica transversalmente a todas las unidades de Mossos, desde las de seguridad ciudadana hasta la policía de proximidad, policía administrativa y áreas regionales de recursos operativos.

Una de las mayores preocupaciones que quiere abordar el plan, es la seguridad en las zonas de ocio, y ofrecer a los jóvenes espacios seguros donde poder disfrutar, “mucho más, después de que los jóvenes lo hayan pasado muy mal con la pandemia”, apunta la portavoz de los Mossos d'Esquadra, Montserrat Escudé. Las acciones irán encaminadas a, por un lado, proteger a las personas que puedan estar siendo víctimas de intimidaciones y agresiones y, por otro, identificar y registrar a personas y vehículos cuando haya indicios de la participación de la comisión de una infracción o para prevenir la comisión de un delito.

Las denuncias de los Mossos desde noviembre por tenencia de armas blancas en Barcelona son un 65% que en el mismo periodo de 2019

Los diferentes dispositivos se irán planificando en función de la información que se tenga y el riesgo que se pueda deducir de esos datos. En general, se estudiarán todos los eventos que generan grandes aglomeraciones de personas, y se diseñarán acciones específicas para ese caso. Estos dispositivos se podrán llevar a cabo conjuntamente con las policías locales debidamente coordinadas.

Detectores y charlas

En estos momentos, ya se han adquirido paletas detectoras de metales para dotar a todas las unidades de patrullaje del cuerpo de estos instrumentos que han demostrado una gran eficacia en casos de tenencia de armas blancas. Además estas patrullas también pueden detectar y supervisar los puntos más vulnerables de las zonas de ocio y cercanías, y con la información recogida, proponer mejoras en el alumbrado o la instalación de cámaras.

En el campo de la prevención, Mossos d’Esquadra también realizará charlas en centros educativos y de recreo para dar a conocer a los jóvenes la responsabilidad penal de llevar armas blancas, así como de su uso. También se harán acciones informativas al personal de seguridad en función de las problemáticas y casuística de cada territorio.