Hoy no trato de poner la voz de ningún vecino en este artículo. Hoy trato de que mi artículo se una al grito unánime de los vecinos de San Fernando de Henares.

Lo que en 2007 comenzó como una ampliación de la infraestructura del metro ha acabado convirtiéndose en la peor pesadilla para cientos de familias. Fue Aguirre, aquella presidenta que se rodeó de corrupción y de corruptos, quien inauguró esta maldita línea subterránea que ya se veía venir que era un desastre: escaleras de acceso que se hundían, grietas enormes en las paredes, puertas desencajadas… Hasta seis veces se llegó a cerrar la línea para hacer arreglos. ¿Y por qué? Porque Aguirre trató de inaugurar esta ampliación lo más rápido posible, justo antes de las elecciones… exactamente 22 días antes de las elecciones. Pero toda magia tiene su truco.

Para poder llegar a cumplir ese plazo, la CAM deliberadamente ignoró los informes que alertaban del colapso y se decidió alterar los flujos de agua subterránea, provocando que la sal superior se disuelva y provoque lo que se denomina karstificación. Todo esto provoca que, literalmente, la estación se hunda… y con ella, las viviendas cercanas.

La lucha de Sanfer continúa y en esa lucha estaremos siempre

Si por un segundo nos ponemos en la piel de quienes han tenido que salir de sus casas con lo puesto y ver como sus viviendas son demolidas con todo dentro, te rompes por dentro. Imagínate la angustia con la que viven aquellos vecinos que no saben si serán los siguientes en ser desalojados. Imagínatelo por un segundo.

No es de recibo que las prisas electorales de Aguirre te tiren abajo tu casa o que la que llevaba la cuenta de Twitter del perro de Aguirre, la señora Ayuso, se refiera ahora a estas familias como vividoras del drama.

Poco o nada se puede esperar de Ayuso: si su Gobierno firmó un protocolo por el que se dejó morir de manera indigna a casi 8.000 ancianos en nuestra Comunidad, a mí no me extraña su falta de empatía.

La lucha de Sanfer continúa y en esa lucha estaremos siempre. Lucha, justicia y reparación.