Tom, un perro mestizo de diez años de edad, fue liberado por la Policía Local de Palma el pasado 3 de enero. Llevaba diez años atado a una cadena en una finca situada en la zona de Son Anglada. El can estuvo encerrado en un diámetro de cuatro metros desde los tres meses de vida, según Diario de Mallorca. 

Según han explicado este viernes desde la Policía a Europa Press, los agentes actuaron porque detectaron que el animal no estaba en las condiciones idóneas ya que, además, tenía un habitáculo muy reducido para su tamaño, con lo cual pasaba la mayor parte del tiempo a la intemperie.

Los agentes confirmaron que el propietario admitió que no le había dado un trato adecuado al animal. Como consecuencia, la Policía abrió un expediente del caso. Este fue remitido a Sanidad Animal para su estudio, pues podría imponerse una sanción por maltrato animal. 

Bobi, nuevo récord Guiness: el perro más viejo del mundo es 'millennial' y vive en Portugal

A la espera de adopción 

La Policía ha recordado que el reglamento establece que los perros deben estar sueltos para poder hacer ejercicio diario. Al no cumplir esta normativa, los agentes han explicado que el dueño renunció a él y lo cedió voluntariamente al Centro Sanitario Municipal de Son Reus, donde permanece a la espera de una adopción en la jaula 51. 

Allí el animal buscará recuperarse y encontrar una segunda familia donde poder tener una mejor vida. A partir de ahora, el can convivirá en este centro con los 154 perros que se encuentran a la espera de ser adoptados.