La dura historia de Renata Tanton, el primer gran amor de Ángel Cristo

Ángel Cristo y Bárbara Rey
Ángel Cristo y Bárbara Rey
Cinemanía
Ángel Cristo y Bárbara Rey

Hace unos días que Atresplayer Premium estrenó Cristo y Rey, la serie que recopila los momentos más importantes de la vida de Ángel Cristo, quien fue considerado el mejor domador del mundo y acumuló un sinfín de éxitos y polémicas en las que no faltaron los excesos y escándalos. Además, esta producción ha rescatado la relevancia en su vida de Renata Tanton, su primera mujer.

Aunque su relación sentimental más trascendental en el mundo del corazón y del espectáculo fue con Bárbara Rey, el domador vivió antes una gran historia de amor que acabó con un final trágico.

La primera mujer que conquistó a Ángel Cristo fue Renata Tanton, una alemana de ojos azules que llegó al circo para desempeñar la función de trapecista y domadora de elefantes. Su amor fue tan fuerte que en la serie se muestra a esta chica "como un personaje idealizado por Ángel, fue como un amor muy puro y creo que por eso siempre sale con ensoñaciones", según confiesa Julia Lara, la actriz que da vida al personaje.

En aquella época, las crónicas afirmaban que Ángel intentó salvar a Renata de su cáncer diagnosticado por todos los medios. De hecho, se trasladaron a Suiza para ser tratada en una clínica oncológica de gran prestigio, pero no fue suficiente y la trapecista murió. Dejó a Cristo sumido en un pozo, que se vio agravado por las deudas del circo. 

Francisco García, íntimo amigo de Ángel Cristo al que llamaban Payasito, habló del domador y su historia en una entrevista para EL ESPAÑOL: "Cuando yo conocí a Ángel, yo iba con los Tonnetti y él, con el circo de su padre. Después, él se separó de su padre y encontró a su primera mujer, a Renata. Fue una mujer que sabía llevarle. El problema de Ángel fue la droga. Yo he ido con él a comprarla. Tenía un corazón muy grande. Era fenomenal. Era una persona buena, pero las amistades que le rodeaban le hicieron cambiar".

El periodista Manuel Román también habló de esta relación sentimental en 2010, días después de que Ángel falleciese. "Me presentó a su mujer, Renata, una alemana domadora de elefantes. Estaba muy enamorado de ella", afirmó.

Para sellar su amor por Renata para siempre, a pesar de que ya había conocido a Bárbara Rey, encargó a principios de los 80 el diseño de un panteón a Juan José Ferrer Gila.

El artista quería terminar descansando junto al cuerpo de su mujer en Valencia, una ciudad muy especial para él puesto que, entre otras cosas, allí siempre triunfó su circo.

Cristo pensó en un mausoleo con forma de carpa, con un ángel en bronce y dos leones que custodiasen la entrada. Además, quería un sarcófago con su figura y la de Renata muriendo en sus brazos. Sin embargo, esa idea se esfumó cuando se casó con Bárbara Rey y tuvo sus dos hijos, Ángel y Sofía.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento