La mina que no quiere Greta Thunberg, que obligará a demoler el pueblo de Lützerath o cómo Alemania sigue quemando carbón

Protesta en Alemania contra la demolición del pueblo de Lützerath
Protesta en Alemania contra la demolición del pueblo de Lützerath
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Protesta en Alemania contra la demolición del pueblo de Lützerath

Este martes, en Alemania, la policía desalojó por la fuerza a un grupo de activistas que se habían adentrado en la mina de Garzweiler, junto la pequeña localidad de Lützerath. Protestaban contra la ampliación de esta explotación. Tras cuatro actos de resistencia al desalojo desde el domingo, casi 300 personas fueron evacuadas, entre ellos la joven activista climática Greta Thunberg.

La de Garzweiler es una mina de lignito explotada a cielo abierto. El lignito es carbón. Sí, en Alemania se sigue extrayendo y quemando carbón, mientras que en países como España tuvimos que cerrar hace unos años las pocas explotaciones que quedaban en León y Asturias.

Hace un año Alemania ya encabezaba las emisiones de CO2 de la Unión Europea

El lignito es un carbón mineral que se forma por compresión de la turba. Es de color negro o pardo y suele presentar una textura similar a la de la madera de la que procede. Es un combustible de mediana calidad y de poder calorífico bajo, inferior al del carbón.

Agentes de Policía desalojan a Greta Thunberg durante la protesta en Lützerath.
Agentes de Policía desalojan a Greta Thunberg durante la protesta en Lützerath.
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Pero, ¿Alemania aún extrae carbón?

Sorprende que uno de los motores de la Unión Europea aún explote minas de carbón y use ese mineral pese a sus efectos sobre el medio ambiente. De hecho, hace un año Alemania encabezaba las emisiones de CO2 europeas, superando incluso a Polonia. Y la cosa ha ido a peor. En junio de 2022, el Gobierno alemán anunció que iba a recurrir al carbón ante el recorte de suministro de gas ruso.

Le ha tocado a un ministro de Los Verdes alemanes reactivar las viejas plantas de carbón

Paradójicamente, le tocó hacerlo y anunciarlo a un ministro de Los Verdes, el de Economía y Clima, Robert Habeck. Había que reactivar las viejas plantas de carbón. Berlín se había propuesto abandonar el carbón en 2030, pero a corto plazo ha tenido que incrementar la extracción de carbón ante la crisis energética derivada de la invasión rusa de Ucrania.

Mina de lignito de Garzweiler, junto la localidad de Lützerath (Alemania).
Mina de lignito de Garzweiler, junto la localidad de Lützerath (Alemania).
WIKIPEDIA/Chris06

De modo que el Gobierno alemán no ha podido mantener su fecha, que había sido exigencia, precisamente, de Los Verdes para entrar en el Ejecutivo. Salvo que el escenario bélico cambie mucho y cambie deprisa, Alemania recupera el límite temporal al carbón que puso la excanciller Angela Merkel: 2038.

El carbón de Renania

Pero ya no es que Alemania vaya a seguir quemando carbón (con el consiguente coste económico: los derechos de emisión cotizan a más de 80 euros por tonelada). Es que para extraerlo, el gabinete de socialdemócratas, liberales y verdes ha aceptado que haya que llevarse por delante pueblos enteros.

Lützerath, pueblo de Renania del Norte-Westfalia, vivía hasta hoy de su mina de lignito, pero -aquí va otra paradoja- ahora la mina se va a tragar el pueblo, literalmente. Va a ser demolido y horadado para poder extraer más lignito.

No es necesario el carbón de Lützerath para la seguridad energética y así lo demuestran informes de expertos independientes"

La energética RWE compró esta localidad agrícola hace años. Ahora se ha unido al gobierno de este lander alemán para defender que hace falta el carbón de Lützerath si se quiere garantizar el suministro energético. Y lo dice el ministro Habeck, el verde.

Greta Thunberg no sólo se ha sumado a los activistas alemanes sino que ha dado la cara para responder a los argumentos del Ejecutivo alemán. "No es necesario el carbón que hay bajo Lützerath para la seguridad energética en este momento de crisis y así lo demuestran informes de expertos independientes", asegura.

La demanda de carbón en máximos históricos

El uso del carbón en el mundo había caído entre 2019 y 2020, sin embargo, según datos de la Agencia Internacional de la Energía (IEA, por sus siglas en inglés), la cantidad de electricidad generada con ese mineral creció un 9% en 2021, un nuevo récord. El dato de 2022 apunta lo peor.

El carbón seguirá siendo la mayor fuente de emisiones de dióxido de carbono del sistema energético mundial"

Ya lo dijo la propia agencia en diciembre: "La demanda mundial de carbón aumentará solo marginalmente en 2022, pero lo suficiente para llevarla a un máximo histórico en medio de la crisis energética". En su informe 'Coal 2022' se lee: "El carbón seguirá siendo la mayor fuente de emisiones de dióxido de carbono del sistema energético mundial".

Activistas protagonizan un bloqueo en la mina a cielo abierto de Hambach (oeste de Alemania) para exigir el fin del uso del carbón en la víspera de la Cumbre del Clima en Bonn, Alemania.
Bloqueo en la mina de Hambach (Alemania) durante la Cumbre del Clima de Bonn, en 2017.
EFE

Según la IEA, el consumo de carbón crecerá el 1,2% en 2022. De ese modo superará por primera vez (en 8.000 millones de toneladas) el récord de 2013. Se espera que los tres mayores productores de carbón del mundo -China, la India e Indonesia- marquen nuevo récord de producción en 2022.

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