Hasta San Valentín... de 2024. Esa es la fecha límite que ha dado el juez a Kris Jenner y a su antiguo guardaespaldas, Marc McWilliams, para resolver el pleito en el que llevan inmersos desde que el empleado acusara a la matriarca de las Kardashian de manosearle y de hacerle comentarios racistas y homófobos durante dos años, de 2017 a 2019.

La Corte Superior de Los Ángeles ha decidido darles una prórroga hasta el 14 de febrero del año que viene para que intenten de nuevo buscar una solución a través de un arbitraje privado y un acuerdo extrajudicial, si bien desde el año 2020, cuando McWilliams interpuso su demanda, las partes jamás han estado cerca. El juez que instruye el caso les ha hecho ver que este caso está tardando demasiado y que espera que no acaben el plazo que les ha dado sin un acuerdo.

De acuerdo con el Daily Mail, en la audiencia que tuvo lugar el pasado 6 de enero, no estando presente ninguno de los protagonistas, el abogado de McWilliams, Sean Novak, explicó que se seleccionó a un juez privado para que supervisara el caso en los procedimientos programados para el pasado diciembre, pero la representante legal de Jenner, Michelle Doolin, cuestionó dicha selección, por lo que estaban de nuevo en la casilla de salida.

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Fue en 2020 cuando el exguardaespaldas comenzó el litigio, pidiendo una indemnización por daños y perjuicios -que cubra, además de la pérdida de ingresos, bonus, incentivos, costas judiciales y honorarios de sus abogados-, así como una compensación por daños especiales y daños generales. Tras la demanda, ambas partes han intentado resolverla de forma privada, sin hallar ninguna solución hasta el momento.

McWilliams acusa a Kris Jenner de "hacer que su cuerpo entrara en contacto físico íntimo con el suyo repetida y frecuentemente y de hacerle abiertamente comentarios de índole sexual", así como otros racistas y homófobos, mientras que la matriarca del 'Klan' niega tajantemente dichas acusaciones y asegura que la demanda proviene de un despido que se había dado después de que el empleado de seguridad se quejase a su compañía por la reducción de horas y la falta de descansos.

"Sus acusaciones absurdas son claramente inventadas y contrarias a los hechos fácilmente confirmables. Kris jamás actuó de manera inapropiada con él. La empresa de seguridad dejó de asignar a McWilliams para trabajar allí tras encontrarle repetidamente durmiendo en su coche en el trabajo. Es muy significativo que McWilliams nunca presentase ninguna queja a su empleador sobre Kris hasta que ideó esta ridícula afirmación un año después", añadió otro de los abogados de Kris Jenner, Marty Singer