2022 ha sido un año lleno de polémicas para la casa real danesa. Desde que la reina Margarita, de 82 años, decidiera quitar los títulos de príncipes y princesas a todos los hijos de Joaquín, la grieta familiar no ha hecho más que crecer.

Ni la princesa Marie ni su marido estuvieron de acuerdo con la decisión de la monarca, aunque desde la casa real se justificó como una manera de reajustar y reestructurar la monarquía, al igual que en otras casas reales europeas. Sin embargo, no son pocos los que no vieron con buenos ojos los cambios.

Aunque los conflictos del pasado año aún parecen no haberse resuelto. Y es que durante la celebración de la tradicional Gala de Año Nuevo en el palacio de Christianborg, el glamour de los invitados no se vio opacado por la ausencia de la princesa Marie. El motivo, según ha confirmado la propia casa real, ha sido debido a que su hijo Enrique, de 13 años, se puso enfermo.

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Si bien durante las vacaciones de Navidad el matrimonio formado por Mary y Federico de Dinamarca aprovechó para visitar a los parientes de ella en Australia, no dudaron en poner rumbo de vuelta lo más pronto posible para no perderse el primer evento del año.

Mary Donaldson sorprendió a todos los asistentes con su vestido de lentejuelas y perlas bordadas en color azul diseñado por la firma diseña Lasse Spangenberg Copenhaguen. La futura reina completó su conjunto con una de sus tiaras favoritas. La joya, decorada con hojas de grosellas, diamantes y rubíes, perteneció a la reina Ingrid.

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Por su parte, la reina optó por un vestido de terciopelo, también azul, con escote cuadrado. Esta prenda ya se la puso en septiembre del año pasado para las celebraciones de jubileo. Sin embargo, en esta ocasión, la reina también se decantó por una tiara de perlas Poiré, que perteneció a la princesa Luisa de los Países Bajos.

Durante el discurso de la monarca, doña Margarita quiso mostrarse cercana a su familia y habló las dificultades que sufrían: "Me duele el hecho de que la relación con el príncipe Joaquín y la princesa Marie haya atravesado dificultades. Ahora estamos experimentando un momento más pacífico y reflexivo, y estoy segura de que la familia puede abordar el nuevo año con confianza, comprensión y una nueva explosión de coraje". Aunque también dedicó sus mejores palabras para estos: "Mis ocho nietos son mi gran alegría".