Bella Thorne lleva casi toda la vida trabajando. Y en su caso es que es literalmente casi toda la vida, pues empezó como niña modelo y poco después actriz cuando tenía 6 años. Ahora, a sus 25, y tras saltar a la fama cuando acababa de cumplir los 13 protagonizando junto a Zendaya la serie de Disney Channel Shake It Up, Thorne ha encontrado el momento perfecto para mirar atrás y ver cómo funcionaba la industria y los peligros que ha tenido que sufrir.

En una conversación con Emily Ratajkowski en su podcast High Low with EmRata, la también escritora, directora y creadora de contenido para OnlyFans ha dejado claro que ser una estrella infantil era "jodidamente estresante", sobre todo por la tempranísima sexualización a la que se vio sometida, tanto por el ojo público como por quienes las personas más cercanas a ella.

"No solo tenías a todo el mundo mirándote, sino que además la gente a tu alrededor no paraba de decirte en qué categoría encajabas mejor", ha declarado Thorne, añadiendo poco después: "Siento que he usado la palabra sexo durante tanto tiempo... Y que la seguiré usando toda mi vida porque es lo que me han enseñado desde que era pequeña".

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Thorne, que se ha quejado de cómo tuvo ella misma que conocerse muy bien para salir del armario como bisexual (y hasta este mismo 2022 mantenía una relación poliamorosa), se siente ahora mucho mejor: "He recuperado gran parte de mi propio poder como mujer al apropiarme de esa palabra".

En un momento dado, Ratajkowski ha rememorado cuando ella tenía 16 años y un agente de modelos le enseñó la fotografía de una compañera para mostrarle qué es lo que estaban buscando. "Dijo: 'Esta cara... Así es como sabemos que a esta chica se la follan"”, ha recordado la modelo, que añadión que "por desgracia, esa es la realidad de ser una mujer joven en la industria".

En ese momento, Thorne ha decidido contar otra anécdota, en este caso con un director, del que no quiso dar el nombre, y que fue para ella una experiencia bastante traumática. "Tuve un director que me dio su opinión y yo tenía 10 años. Y entonces el director llamó a mi agente y mi agente llamó a madre y le dijo: 'Su hija no ha pasado el cásting porque al director no le ha gustado que coquetease con él y que lo puso muy incómodo'", ha narrado.

"¿Pero qué cojones me estás contando, hombre de Dios? Me importa una mierda lo que pudiera decir, como si te dije 'Cómeme el coño ahora mismo'. ¡Tenía 10 años! ¿Por qué diablos ibas siquiera a plantearte algo así?", se ha quejado Thorne.

Ratajkowski ha añadido que le parecía increíble que "ese sentimiento" de que estaba coqueteando fuera "aceptable" y "un problema real". "Claro. Y además estás en un cásting con un director, tampoco es que puedas decir o hacer demasiado. Haces la escena, saludas y te vas. No tienes tiempo para decirle que te vas a sentar en sus rodillas o siquiera hacerle sentir incómodo", ha puntualizado Thorne.

Emily Ratajkowski finalmente ha sintetizado todo en una frase, "La simple idea de que una niña pueda poner incómodo a un hombre adulto es que algo no está bien, es demencial", poco antes de hilarlo con los problemas de pedofilia y la sexualización de los niños y niñas en Hollywood.