La fuerte nevada que ha caído esta madrugada en gran parte del Reino Unido ha provocado una alteración en los medios de transporte, con el cierre temporal del aeropuerto londinense de Stansted y retrasos en los vuelos en los de Heathrow y Gatwick. La operatividad se ha podido retomar este lunes en Heatrow y Gatwick, aunque sigue habiendo afecciones en vuelos de varias compañías.

Según ha informado el diario de aviación británico Simple Flying, los vuelos en los aeropuerto londinense de Stansted se han visto cancelados por el cierre nocturno de las pistas nevadas. Por su parte, en Heatrow y Gatwick se vivieron también cierres parciales y retrasos que persisten.

Según informa The Guardian se han cancelado unas 90 salidas solo desde Gatwick entre el mediodía y la medianoche del domingo, y al menos otras 37 del lunes. EasyJet fue la aerolínea más afectada.

Por su parte, las aerolíneas se han pronunciado a través de sus redes sociales para informar a los pasajeros de las condiciones de vuelo y de su política de retrasos y cancelaciones, asegurando que sus equipos "están trabajando arduamente para minimizar las interrupciones a los clientes". 

Sin embargo y, dada la gravead de las interrupciones,  los usuarios de las aerolíneas que se han visto afectados por los retrasos y las cancelaciones, se han pronunciado por la red social Twitter para mostrar su descontento con la actuación de las diferentes compañías, asegurando la falta de información y de personal en los aeropuertos. 

Desde el punto de vista de los pasajeros, el clima helado ya estaba pronosticado, por lo que la falta de plataformas de deshielo y la incapacidad inicial para limpiar las pistas de nieve han sido inaceptables. 

Algunos han alegado haber estado atrapados a bordo de la aeronave en su aeropuerto de origen varias horas, ya que se les ha permitido embarcar y posteriormente se les comunicó que no podían partir debido al mal estado de las pistas. 

Interrupción en carreteras y ferrocarriles

Las fuertes nevadas también han provocado colisiones de tráfico durante la jornada del domingo, ya que muchos conductores se enfrentaron a condiciones adversas en las carreteras. 

El país ha vivido una de las noches más gélida del año. En Escocia, el termómetro se ha desplomado por debajo de los 15 grados bajo cero y en la zona de las Tierras Altas directamente los centros educativos han permanecido cerrados por precaución, para evitar desplazamientos.

Las autoridades británicas han pedido a los automovilistas que solo salgan si es absolutamente esencial, sobre todo en las áreas de Londres, sureste y suroeste de Inglaterra, centro de Inglaterra e Irlanda del Norte, donde se registraron las nevadas más fuertes. 

No se prevén nuevas nevadas, pero la Policía sí que ha reconocido que las heladas pueden complicar la circulación también el martes, por lo que las autoridades han instado a la población a extremar las precauciones tanto para moverse por carretera como para caminar incluso por las aceras ante el riesgo de caídas.

En Londres, varias líneas de metro se han visto afectadas por la nieve, con estaciones cerradas y tramos de líneas sin operar, en tanto que las líneas de ferrocarril, como las del sureste de Inglaterra también sufren suspensiones de trenes.

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En el centro de Inglaterra, la Policía ha confirmado este lunes el fallecimiento de tres niños de ocho, diez y once años que cayeron el domingo a las aguas de un lago helado en cerca de Solihull. Un cuarto menor, de seis años, permanece ingresado en estado crítico.