El ejército ucraniano lanza una ofensiva en la península de Kinburn para controlar la desembocadura del Dniéper

Combates en la Península de Kinburn.
Combates en la Península de Kinburn.
HENAR DE PEDRO
Combates en la Península de Kinburn.

Romper la barrera natural que supone el Dniéper y reactivar la contraofensiva en el sur de Ucrania. Ese es el objetivo del ejército ucraniano antes de que arrecie el invierno y para ello está lanzando ya escaramuzas en varios puntos del río.

La ofensiva más importante tiene lugar en la desembocadura del Dniéper, concretamente en la península de Kinburn, un enclave estratégico para Kiev en su intento de establecer una cabeza de puente en la orilla oriental del río.

El Comando Operativo Sur de Ucrania informó este lunes de una operación para expulsar a las fuerzas rusas del extremo occidental de esa península y subrayó que una tormenta en el mar estaba ayudando a las tropas ucranianas. 

Ofensiva de Ucrania sobre la península de Kinburn

Sin embargo, el ejército ruso está haciendo frente a esa ofensiva y, de momento, Ucrania no ha confirmado que haya logrado asentarse en esa península.

"Las fuerzas rusas están siendo traídas allí desde el territorio ocupado. Así que pueden darse el lujo de reponer las reservas incluso después de que inflijamos daño", ha reconocido Natalia Humeniuk, portavoz del Comando Operativo Sur de Ucrania, según recoge el diario The Kyiv Independent.

Hace ya una semana que el ejército de Zelenski difundió un vídeo en el que tropas ucranianas cruzaban en lanchas rápidas la desembocadura del Dniéper y pisaban territorio ocupado por Rusia en el extremo de la península de Kinburn.

Las tropas ucranianas cruzan por fin el río Dniéper tras la conquista de Jersón y otras localidades cercanas al cauce.

Esas imágenes fueron una advertencia para el Kremlin, que se ha visto obligado a reforzar ese flanco sur y desplazar tropas a una península inhóspita, azotada por el viento, con escasa vegetación y marismas.

Antes de la guerra, la península de Kinburn era una reserva natural de alto valor ecológico a la que acudían numerosos excursionistas y ornitólogos. La punta de esa península es una estrecha franja de tierra de apenas seis kilómetros de anchura, rodeada a un lado por el estuario del Dniéper y al otro por el Mar Negro, que pertenece a la región de Nicolaiev. De hecho, es el último territorio de esa región todavía ocupado por el ejército ruso, mientras que el resto de la península pertenece a la región de Jersón.

Imágenes de satélite muestran que las fuerzas rusas están estableciendo posiciones defensivas en la entrada de esa península para impedir que un hipotético desembarco anfibio de tropas ucranianas pueda progresar hacia la región ocupada de Jersón.

Controlar el acceso naval a Jersón

Según los analistas militares, establecerse en la península de Kinburn no solo permitiría a Kiev establecer una cabeza de puente al otro lado del Dniéper, también le permitiría dominar la desembocadura del río y controlar así el acceso de barcos hacia la ciudad de Jersón. 

Además, permitiría a las fuerzas ucranianas aliviar los ataques rusos contra la región de Nicolaiev y la costa del mar Negro, pues Rusia había establecido unidades de artillería en esa franja de tierra para lanzar ataques con misiles contra territorio ucraniano, incluida la ciudad de Odesa, a solo 40 kilómetros del extremo occidental de la península de Kinburn.

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