A dos semanas del puente de la Inmaculada, uno de los más largos del año y en el que más desplazamientos se registran, y a un mes de las Navidades, fecha en la que también se producen numerosos viajes por carretera, los últimos datos sobre siniestralidad vial en Andalucía son poco alentadores.

No en vano, entre el 1 de enero y el 31 de octubre de este año se han registrado 240 muertes en carreteras y vías de Andalucía, lo que supone un incremento del 10,4% respecto al mismo periodo del pasado año, es decir, 25 víctimas más, según los datos de la delegación del Gobierno de España en la comunidad.

Vías interurbanas

La mayor parte de los fallecimientos de este año han tenido lugar en carreteras interurbanas, donde han perdido la vida 191 personas en 173 accidentes mortales. Son 13 siniestros más que en los primeros diez meses del pasado año, lo que representa un crecimiento del 7,3%. Sevilla ha sido, con diferencia, la provincia con más muertes en carretera, 46 en total, seguida de Málaga y Granada, con 24 en cada una; y Córdoba, con 22; otros 21 accidentes ocurrieron en Almería; 20 en Cádiz; 19 en Huelva; y 15 en Jaén.

En cuanto al tipo de vía, las carreteras convencionales siguen aglutinando en lo que llevamos de año la mayoría de los siniestros mortales, un 72% en concreto, frente al 28% de accidentes que tuvieron lugar en las autopistas y autovías.

De las víctimas que perdieron la vida en vías interurbanas, 91 viajaban en turismos; nueve, en furgoneta; otras nueva en camiones de distinto tonelaje; tres en autobús; y otras tres en vehículos de diferente tipo. Las 76 restantes son consideradas víctimas vulnerables al desplazarse en motocicleta (48 muertes), ciclomotor (2), bicicleta (10) o a pie (16), una cifra que se ha incrementado un 11,7% en un año. Y ello a pesar de que el uso del casco se ha incrementado este año. Así, los datos reflejan que solo el 10% de los ciclistas que murieron en las carreteras iban sin este elemento protector, porcentaje que en 2019 ascendía al 75%. En el caso de las motos, fueron un 2%, por el 6% de hace tres años; mientras que todos los que murieron en un accidente de ciclomotor sí llevaban este elemento.

En el caso del cinturón de seguridad, el 27% de las víctimas que conducían un turismo no lo llevaban puesto en el momento del siniestro, mientras que en las furgonetas se eleva hasta el 33%. La salida de vía ha sido el accidente más frecuente, con un 49,2% de siniestros de este tipo, seguido de las colisiones frontales (16,2%) y los vuelcos (13,6%).

El delegado del Gobierno en Andalucía, Pedro Fernández, ha calificado como "preocupante" este incremento de la siniestralidad vial en las carreteras de la comunidad, que ha achacado al aumento de los desplazamientos de largo recorrido, que entre enero y octubre de este ejercicio han ascendido a algo más de 84,5 millones, un 16,2% más que en el mismo periodo del año pasado y un 3% más que en 2019, antes de la irrupción de la pandemia del coronavirus.

Vías urbanas

Algo más halagüeños son los datos relativos a los desplazamientos urbanos, en los que se registraron entre enero y octubre 49 víctimas mortales, por las 53 del mismo periodo de 2021, es decir, un 7,5% menos.

En este caso, Málaga es la provincia con más muertes en vías urbanas (16), junto con Sevilla (10). La mayoría de estas víctimas eran vulnerables, con 15 fallecidos en moto y 14 peatones, además de otros tres en ciclomotor y dos en bicicleta (de estos últimos, uno sin casco). Es especialmente significativo que ninguno de los conductores de furgoneta que murieron en vías urbanas llevaban puesto el cinturón de seguridad, al igual que la mitad de las víctimas que se desplazaban en turismos.

Mantenimiento de carreteras

El Presupuesto de la Consejería de Fomento, Articulación del Territorio y Vivienda de 2023 destinará una partida de 207 millones de euros a la seguridad vial, casi el doble que en este ejercicio, y que se destinarán a lograr un "mantenimiento más sostenible" de las carreteras andaluzas –10.500 kilómetros son competencia de la Junta– y su "conversión en corredores verdes". Así, se invertirán más de 53 millones en la reparación del firme con asfaltos sostenibles de autovías como la A-92; la iluminación con energías limpias del Puente de Odiel de Huelva o el del Alamillo de Sevilla; o el impulso de un plan de reducción de ruidos mediante el uso de pantallas acústicas y pavimentos fonoabsorbentes.

También habrá una dotación presupuestaria para finalizar la conexión de la autovía de Almanzora con la del Mediterráneo (A-7); continuar las obras de la variante de Angosturas en Priego de Córdoba; mejorar la seguridad de la A-306 y la A-311 en Jaén; o finalizar el acceso de Sorihuela de Guadalimar a la N-322

Estas actuaciones serán posibles gracias al banco de proyectos que se puso en marcha la pasada legislatura. En 2023, se trabajará en la redacción de proyectos como el soterramiento de la A-376 a su paso por Montequinto; la mejora de la seguridad vial de la A-483 en su tramo El Rocío-Matalascañas; la revisión de tramos de la Autovía del Olivar; la Ronda Norte de Córdoba; o la mejora del acceso a la estación de esquí de Sierra Nevada.