Clásicos del futuro (Warner, 2009), el nuevo disco de Seguridad Social ya está en la calle. Un doble CD producido por Mike Mariconda y José Manuel Casañ con el que el líder de la banda adapta a su estilo algunas de sus canciones favoritas, como el clásico Achilipú.

Cuatro meses de trabajo, domingos incluidos, “escuchando 50 canciones diarias” para recopilar esta especie de “banda sonora de mi vida”, afirma el músico a 20minutos.es.

¿Se ha notado la crisis este verano?

Sí. Hemos dado unos 34 conciertos, un 40% de lo que solemos hacer. Dependemos mucho de los Ayuntamientos y si no hay dinero es complicado.

Pero siguen en la brecha después de casi 30 años.

Tenemos mucha fortuna. Nuestros conciertos son fuertes y la gente lo reconoce, aunque estemos un par de años sin salir en los medios.

¿Cómo ha reaccionado el público con los nuevos temas?

Muy bien. A pesar de que les hemos dado la vuelta, la gente los conoce y los toma como un éxito más.

¿Qué tal la grabación?

Nos hemos divertido mucho pensando las canciones, grabándolo y tocándolo en directo. A veces falta fiesta en el Rock&Roll. Por ejemplo, Achilipú puede tener una parte seria, pero la hemos cogido desde el punto de vista divertido. Las nuevas generaciones se la saben de memoria. Si el primer Achilipú tenía una fuerza brutal, si lo combinamos con el Rock&Roll… También hay otros clásicos como Come one, de Chuck Berry o Gloria de Umberto Tozzi.

¿Añoraba el estudio?

No porque nunca he dejado de hacer cosas, como producciones a Los Vicentes o El Koala, anuncios... Sí echaba de menos pensar en un disco nuevo.

¿El título del álbum guarda mensaje?

Es una contradicción con fuerza. Clásicos con un giro, convertidos en opción de futuro. En el Rock&Roll hay que divertirse y más con los tiempos que corren. A veces hay demasiado talibán, personas que se lo toman extraordinariamente en serio.

¿Se han quedado muchas canciones en el tintero?

Muchas, como Smoke on the water, pero seguiré trabajando en ello porque me lo he pasado muy bien. Sigo trabajando con mis canciones propias pero no me apetecía hacer eso ahora porque sufro más cuando son canciones mías, no me lo paso tan bien.

¿Es una banda sonora de su vida?

Sí, son canciones a las que les tengo mucho cariño, como Train in vain, de The Clash. Era mi expulsadora de demonios cuando me dejaba una chica y tenía que subir a casa y enfrentarme a mis padres… Achilipú la cantaba en un coro cuando era pequeño.

¿No está cansado de cantar Chiquilla?

Nunca me ha cansado porque estoy muy agradecido. Además, si no la cantara, en algún sitio me tirarían al pilón o al río (risas).

¿Le gusta que la versioneen?

Sí, he escuchado la de El Canto del Loco, Manolo Escobar… Carles Castillo la ha incluido en su espectáculo y es muy bueno.

Hace poco salió un informe en el que España estaba a la cabeza en cuanto a piratería…

Internet va por encima de las leyes. Inglaterra, Suecia o Francia lo han intentado y siempre habrá otra cosa nueva. El verdadero problema es que las nuevas generaciones creen que la música es gratis y pasará tiempo hasta que se den cuenta de que se tiene que pagar. Si no, desaparecerán los grupos y quedarán sólo cuatro o cinco que hagan lo mismo y será un empobrecimiento para la música. Es un momento de incertidumbre. Para los nuevos grupos no es bueno que las compañías pierdan dinero.

¿Han pensado en autoproducirse?

Te lo planteas porque va todo encaminado ahí pero de momento estamos a gusto con Warner porque apuestan por nosotros y siempre he tenido facilidad para convencerles.

Pasado el tiempo y con su experiencia, ¿volvería a dedicarse a la música?

¿Dónde hay que firmar? Me lo he pasado genial. Aún estamos preparándonos para que llegue nuestro momento bueno. Tenemos la misma ilusión le pese a quien le pese, porque siempre ha habido detractores pero lo mejor es pasar de esas cosas. Esto es cíclico. En los malo momentos hay que apretar el culo y en los buenos aprovechar.

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