Tras nueve años de noviazgo y cuatro de matrimonio, el extorero José Ortega Cano y la empresaria Ana María Aldón han decidido divorciarse, para lo que han llegado a un acuerdo amistoso.
Fue en una reunión privada y sosegada, como publicaba Diez Minutos, en la que se pactaron los términos del divorcio, el reparto de bienes y la manutención del hijo de ambos.
El acuerdo recoge que el extorero pagará los estudios de José María, de nueva años, hasta que termine de formarse, una disposición que seguirá en pie incluso si Ortega Cano falleciese, pues así quedará fijado.
La custodia será compartida y el torero ayudará con el alquiler de una nueva vivienda cuando Ana María Aldón se mude se la casa familiar. Eso sí, si Ana María se empareja y convive con esa nueva persona, Cano dejará de ayudarla con el alquiler.
En lo que no han conseguido conciliación es en que Ana María Aldón tenga relación con la familia del torero, hasta el punto que será la empleada del hogar de ambos la que avise a la empresaria si alguien de la familia del torero va a ir a la vivienda común, para que ella evite coincidir.
Al parecer, según Diez Minutos, Ana María Aldón no tiene problemas económicos y tiene unos buenos ingresos provenientes de sus colaboraciones en televisión y contratos por publicidad, además de las exclusivas a la prensa del corazón.
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