Una jueza de Barcelona ha condenado a penas de entre ocho y 14 meses de cárcel a seis empresarios por una trama de facturas falsas para defraudar a Hacienda vinculada al caso 3 % de financiación irregular de CDC, entre ellos el excargo convergente David Madí y otros dos imputados en esa causa de presunta corrupción.

En su sentencia, el juzgado de lo penal número 23 de Barcelona impone las mayores condenas a David Madí, quien fuera mano derecha del expresidente catalán Artur Mas, así como al empresario Salvador S., y les obliga también a pagar sendas multas de 219.750 euros como cooperadores necesarios por delitos contra la Hacienda pública y falsedad en documento mercantil.

A los empresarios Oriol Carbó, exadministrador de la productora de TV3 Triacom, y Juan Manuel Parra, que fue condenado a ocho meses de cárcel por el pago de comisiones a CDC a través del Palau de la Música, la sentencia los condena a penas de ocho meses de cárcel.

Ambos empresarios, que en el juicio reconocieron la facturación falsa que les atribuía la Fiscalía, están imputados en la Audiencia Nacional junto a David Madí en la pieza del "caso 3 %" vinculada a Triacom, en la que Parra confesó que fue el extesorero de CDC y exconseller Germà Gordó quien le indicó que la productora le pagaría los trabajos realizados para el partido.

A otros dos empresarios implicados en la trama de facturación falsa la jueza les ha impuesto penas de doce meses de cárcel por los mismos delitos.

La sentencia prohíbe a los condenados obtener subvenciones o ayudas públicas, así como beneficios o incentivos fiscales o de la Seguridad Social, en el caso de David Madí -que tras dejar la política activa se dedica ahora al negocio empresarial- durante 36 meses.

La jueza considera probado que David Madí y el resto de empresarios condenados emitieron facturas falsas para beneficiar fiscalmente a Oriol Carbó, quien también fue gerente de TV3.

En febrero de 2017, Carbó ya reconoció los hechos que se le imputaban en una declaración ante el juzgado y consignó 697.380 euros, por la suma defraudada más los intereses de demora correspondientes.

David Madí, quien fue hombre de confianza de Artur Mas y miembro del "estado mayor" que organizó el referéndum del 1-O, está también imputado en el 'caso Volhov' por presunto tráfico de influencias al abrigo del procés.