El bienestar emocional de Gloria Camila venía estando en duda desde hace un tiempo, sobre todo tras derrumbarse en directo en Sálvame al entrar vía llamada al programa. Todo apuntaba a que no estaba atravesando uno de sus mejores momentos, al menos a nivel mental, y este viernes lo ha confesado a través de su cuenta de Instagram. 

La pasada semana la hija de Rocío Jurado volvía a la realidad después de participar en el reality Pesadilla en el paraíso, y se encontrado con una situación en la que ha tenido que hacer frente a todo lo que Rocío Carrasco, su hermana, ha contado sobre su familia en las últimas semanas, en concreto sobre su padre, Ortega Cano.

En su perfil de Instagram ha compartido una publicación en la que, deslizando a la izquierda, se observa una imagen con un texto en el que admite no estar del todo bien. "Considero que las redes sociales han traído cosas positivas pero también creo que han desdibujado un poco la realidad en la que vivimos, y muchos de nosotros, yo la primera, hemos caído en ese error", comienza el comunicado.

"Llevo tiempo reflexionando sobre distintos aspectos que me rodean, intentando sobrellevar las situaciones que se me han ido apareciendo e intentando aparentar una imagen que no representaba mi estado real, y todo eso se ha ido acumulando en un vaso que se ha terminado desbordando”, ha explicado.

"A veces es bueno alejarte para valorar tanto lo bueno como lo malo" continúa en otro párrafo, asegurando que su vida necesita cambios y que debe aceptar el momento "tan duro" que está viviendo, por lo que pide "comprensión" y "respeto".

"Después de intentar todo lo posible para que esto no me afectara ni mental ni emocionalmente y poder llegar a separar mi vida pública con mi vida personal, pero hoy vengo a deciros que necesito un respiro, dejando mi salud mental y emocional en manos de profesionales, y así continuando mi tratamiento psicológico y esta vez bajo medicación, y alejada por un tiempo del foco mediático", ha detallado.