Tras las Navidades pandémicas de los últimos años en Barcelona, las de 2022 también serán unas fiestas flageladas, esta vez no por la Covid, sino por la inflación, y ni las luces contribuirán a olvidar en época de celebración las penas derivadas de la crisis energética. El motivo es que el Ayuntamiento, las patronales de comercio y la restauración han acordado apagarlas una hora antes de lo que es habitual, con la finalidad de ahorrar.
Así, de domingo a jueves solo estarán encendidas desde las cinco y media de la tarde hasta las diez de la noche, y de viernes a sábado, hasta las once, ha informado este martes el Consistorio en un comunicado. En Nochevieja y la víspera de Reyes se apagarán a la una de la madrugada y en Nochebuena, a las 0 horas.
De esta manera, se pasará de un total de 259 horas de luces de Navidad encendidas en años anteriores a 217.
La concejala de Comercio, Mercados y Consumo, Montserrat Ballarín, ha justificado así la decisión: “En el contexto de crisis energética que estamos viviendo actualmente, es esencial tomar medidas de ahorro en el alumbrado navideño, teniendo en cuenta que esta iniciativa es muy necesaria para el sector comercial, uno de los que más están sufriendo la crisis económica”.
El decreto que contempla esta reducción horaria se tiene que aprobar en la Comisión de Gobierno de este próximo jueves y condiciona el calendario de encendido a las posibles limitaciones que se pudieran acordar para el ahorro energético desde otras administraciones públicas.
El primer día en que las luces se pondrán en funcionamiento en Barcelona será el 24 de noviembre -a las 18:30 horas- y el último, el 6 de enero. En total, se prevé una inversión de cerca de 2’3 millones de euros en el alumbrado navideño.
El Consistorio ha señalado que "la apuesta por la sostenibilidad energética no es una novedad de este año". "Desde hace años, el Ayuntamiento de Barcelona trabaja para que todas las luces de la ciudad sean con bombilla LED, que tiene un consumo energético inferior al habitual" ha apuntado. En este sentido, ha asegurado que lo son el 100% de las que dependen totalmente del Consistorio y "prácticamente" todas las que promueve el tejido comercial.
Continuidad en los diseños
Esta Navidad volverán a la plaza de Catalunya, la calle Aragó y la Gran Via de les Corts Catalanes las instalaciones lumínicas que se estrenaron el año pasado del estudio de Antoni Arola, diseñador que ganó el concurso que convocó el Ayuntamiento con el objetivo de "convertir la iluminación en un icono más de Barcelona", en palabras de Ballarín.
También se continuarán iluminando la plaza Urquinaona, la avenida del Paral·lel y la Via Laietana, por un importe de 74.657 euros. Los mercados municipales, asimismo, volverán a tener alumbrado, con un presupuesto de cerca de 80.000 euros.
Dos mecanismos de apoyo financiero
Además de las vías iluminadas con financiación completamente municipal, hay centenares de calles adornadas con luces gracias a la colaboración entre el Ayuntamiento y las entidades representativas del comercio de la ciudad.
Existen dos mecanismos para beneficiarse del apoyo económico del Consistorio. Las entidades comerciales pueden optar porque sea el Ayuntamiento quien contrate la instalación de las luces de Navidad, sin que tengan que adelantar el dinero, sino solo sufragar su parte cuando termina la instalación. Otra opción es que las propias asociaciones se encarguen de la contratación y avancen la inversión. Las subvenciones podrán cubrir hasta el 75% del coste por tercer año consecutivo, en vez del 50% anterior.
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