Un día después de la explosión ocurrida en el puente de Kerch, que une la península de Crimea con Rusia, el Kremlin continúa investigando las causas que hicieron estallar un camión, cuya deflagración causó el incendio de siete tanques de combustibles en un tren cisterna, derrumbó parte de la infraestructura y ha causado la muerte de al menos tres personas, según la versión oficial difundida por el Comité de Investigación de Rusia y el Comité Nacional Antiterrorista de Rusia.

Las cámaras de vigilancia instaladas sobre el puente captaron el momento en el que esta estructura, todo un símbolo de la ocupación rusa sobre Crimea tras su anexión en 2014, ha saltado por los aires y ha hundido uno de sus carriles.

Estas imágenes, compartidas de forma viral en Telegram y Twitter, muestran a dos vehículos, un camión y un automóvil, en el centro de la explosión. 

La explosión del puente de Crimea: un símbolo de poder de Putin cuyo ataque deja malherida a Rusia

Según han indicado este domingo las fuerzas de seguridad rusas, el camión que estalló transportaba fertilizantes y el conductor "fue utilizado, es decir, no tenía presuntamente conocimiento del ataque terrorista planeado".

El ataque, que no ha sido reivindicado abiertamente por Ucrania —aunque sí muy celebrado— podría causar un gran impacto en la capacidad militar de Rusia en el flanco sur del país y suponen un golpe directo a Putin, según el último informe de la inteligencia británica emitido este domingo por el Ministerio de Defensa del Reino Unido.

Según explican, el colapso de parte de este puente "probablemente tocará de cerca" al presidente ruso, Vladimir Putin, por dos motivos principales: es un proyecto que auspició personalmente —fue construido por una empresa de un amigo suyo de la infancia, Arkadi Rotenberg, y él mismo la inauguró— y ha coincidido con su 70 cumpleaños.

Los daños causados a esta infraestructura, señala el parte militar, afectan a unos 250 metros de dos de las cuatro calzadas del puente del estrecho de Kerch, lo que ha "degradado" su capacidad de tránsito de vehículos, y las consecuencias serán aún mayores si hay desperfectos en la línea de ferrocarril, cuyo alcance de los daños "es incierto", sostienen.

En este sentido, desde la inteligencia británica ven "muy probable" que cualquier interrupción grave en este puente "tenga un impacto significativo en la capacidad ya tensada de Rusia para mantener sus fuerzas en el sur de Ucrania".

Este cruce ferroviario se abrió al transporte de mercancías en junio de 2020, recuerda Defensa, y la línea "ha desempeñado un papel clave en el traslado de vehículos militares pesados al frente sur durante la invasión".

Por último, el informe del Reino Unido ha destacado que en los últimos meses, Viktor Zolatov, exguardaespaldas de Putin y actual comandante de la Guardia Nacional Rusa, había dado garantías públicas sobre la seguridad del puente, ahora parcialmente dañado.