La continuidad de Junts en el Govern está ahora en manos de la militancia, a la que consultará los días 6 y 7 de octubre. Así lo ha decidido este jueves el partido en una maratoniana reunión para consensuar cómo actuar después de que el miércoles el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, cesara a su vicepresidente, Jordi Puigneró, tras la amenaza de una moción de confianza desde las filas postconvergentes.

Lo ha explicado la presidenta de Junts, Laura Borràs, que también ha contado que durante el encuentro, que se ha alargado desde las 10.30 horas hasta las 19.30, la formación ha acordado, además, que en una ejecutiva el lunes concretará la pregunta que se realizará a la militancia.

Ha señalado, asimismo, que no designarán a ningún miembro de la formación para sustituir a Puigneró hasta que se sepa el resultado de la consulta a las bases.

Por su parte, el secretario general de Junts, Jordi Turull, ha contado que durante la reunión han acordado por unanimidad hacer llegar al presidente de la Generalitat "una propuesta de garantías, concreciones y plazos" para cumplir el acuerdo de Govern. Los postconvergentes exigen tres puntos: la unidad estratégica, la apuesta por la amnistía y la autodeterminación, y coordinar la acción en Madrid.

"Queremos una decisión rápida", ha dicho Turull, que ha confiado en llegar a un acuerdo antes del domingo por la noche. "Que se imponga el sentido de trascendencia", ha añadido.

Por otro lado, ha justificado la decisión de consultar a la militancia sobre si abandonar el Govern o no porque "el acuerdo de gobierno lo ratificó la militancia con un 83% de votos".

Con la determinación de preguntar a las bases sobre la continuidad en el ejecutivo catalán, se ha impuesto la opinión del sector de Junts más cercano a la figura de Turull, que se ha mostrado reticente durante la reunión a tomar una decisión inmediata, ha apuntado fuentes del partido.

Entre los que estaban a favor de salir del Gover  sin una votación de las bases se alinean los afines a Borràs. Las mismas fuentes también han asegurado que dirigentes cercanos al expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont, eran, asimismo, partidarios de abandonar el ejecutivo catalán inmediatamente.

Antes de que empezara el encuentro, todos los consellers de Junts han puesto su cargo a disposición del partido, según ha señalado Turull, que ha dicho que con la decisión de Aragonès de cesar a Puigneró se "sienten bastante expulsados del Govern".

El secretario general de Junts también ha criticado que el president atribuyera la destitución del ya exvicepresidente –el Diari Oficial de la Generalitat de Catalunya (Dogc) la ha publicado– a que no le comunicó con antelación la intención de JxCat de proponer una cuestión de confianza si no cumple el acuerdo de legislatura. "¿Dónde está escrito que, en un gobierno de coalición, los consellers tienen la obligación de explicarle debates sobre estrategias internas de una formación?", se ha preguntado.

El líder del PSC y jefe de la oposición, Salvador Illa, ha denunciado el "comportamiento irresponsable y egoísta" del Govern de ERC y JxCat, que en su opinión, está "en tiempo de descuento".

Una reunión de unas 35 personas

Además de los miembros de la ejecutiva y los consellers de JxCat, también han participado en el encuentro los presidentes de veguería del partido, con lo que se han reunido alrededor de 35 personas. 

Por la tarde, se ha producido un episodio insólito a las puertas de la sede de la formación, donde debatían. Tres mariachis se han acercado hasta allí y han intentado entrar. Tras hablar con el equipo de prensa del partido, se han marchado. Han contado que tenían el encargo de cantar 'La cucaracha', pero no han revelado quién les envió.

Aragonés pide a Junts que responda claramente

Aragonès no ve novedades en la decisión de Junts. Según fuentes de la Presidencia, el jefe del ejecutivo pide al partido que responda claramente si quiere ser gobierno u oposición. 

El presidente de la Generalitat no concreta si ve margen para negociar con los aún socios de ejecutivo hasta el domingo, a la espera de conocer su propuesta. 

Desde Presidencia también han constatado que Junts no ha hecho ningún posicionamiento sobre la cuestión de confianza.