Los expertos del Centro Nacional de Huracanes (NHC, por sus siglas en inglés) tienen la vista puesta en el huracán Ian, que presenta categoría 3 y tocará tierra en la próximas horas. 

Concretamente, se dirige hacia la costa occidental de Florida, en los Estados Unidos, un punto en el que se van a dar vientos catastróficos e inundaciones costeras, lo que va a presentar "peligro para la vida", según ha anunciado la entidad. 

A las 20.00 horas (hora local), el centro del huracán se encontraba a 290 km al suroeste de Punta Gorda, en Florida, y a 35 km del islote Dry Tortugas, es decir, alrededor de las 02.00 horas de nuestro país. 

Precisamente, el huracán tocará tierra durante la jornada del miércoles en las inmediaciones de la Bahía de Tampa (oeste). Después, se pronostica que el centro de Ian se moverá sobre el centro de Florida el miércoles

por la noche y el jueves por la mañana y emergerá sobre el oeste del

Atlántico para tarde el jueves, como recogen en el NHC. 

Igualmente, se espera que este huracán pase a categoría 4 debido a la fuerza que pueden tomar sus vientos en las próximas horas, avanzando a una velocidad de 17 km/h.

Los vientos con fuerza de huracán se extienden hacia afuera hasta 40 millas (65 km) desde el centro y los vientos con fuerza de tormenta tropical hacia afuera hasta las 140 millas (220 km).

Los avisos y vigilancias del NHC se extienden a distintas áreas de Florida. El NHC advirtió de peligrosas marejadas ciclónicas que, combinadas con la marea, pueden anegar áreas del litoral normalmente secas.

El agua podría alcanzar hasta 3,6 metros por encima del nivel del mar en una zona de playas y cayos cerca de Sarasota, en la costa oeste de Florida, y aumentos más reducidos en una amplia franja de la costa oeste de Florida. Además de esas crecidas del nivel del mar, acompañadas de un fuerte oleaje en algunos puntos, se espera que Ian produzca fuertes lluvias en gran parte de Florida, con riesgo de inundaciones repentinas.

Tornados y resacas completan el panorama de Ian, que dejó Cuba este martes tras causar daños significativos en la parte occidental de la isla y se fortaleció al contacto con las cálidas aguas del Golfo de México.