Mallorca ha sido el destino elegido por la casa real, como cada año, para pasar las vacaciones. Además de algunos compromisos, la familia se ha dejado ver en múltiples apariciones públicas en la isla balear. De hecho, muy sonada fue la presencia de Letizia, la princesa Leonor y la infanta Sofía como turistas por las calles de Palma. Pero si algo llamó la atención especialmente este verano fueron los looks de la reina.

Al margen de su comentada minifalda de aquellas fotografías, lo cierto es que cada vez más destaca un elemento de sus estilismos: el calzado. Alpargatas, sandalias, zapato plano o con poca altura han sido los mayores aliados de la monarca.

Y es que, aunque Letizia siempre ha demostrado lo bien que luce los zapatos de tacón, parece que los está dejando de utilizar por un motivo de salud.

Según ha publicado El País Semanal en un artículo en honor a su 50 cumpleaños, que se celebrará el 15 de septiembre, la reina "aborrece" los tacones debido a que tiene metatarsalgia, una enfermedad en los pies que le ha provocado utilizar en exceso este tipo de calzado.

Por este motivo, en la mayoría de apariciones públicas de este verano, Letizia ha optado por usar un zapato plano o alpargatas de cuña, uno de los calzados favoritos de la reina que dan altura pero son más cómodas que los tacones. Aun así, puntualmente también luce zapatos de tacón, dependiendo del look que lleve.

Dolor en el pie, cerca de los dedos: ¿puede ser metatarsalgia?

La metatarsalgia es un dolor que surge cerca de los dedos del pie. Aunque no es nada grave, puede afectar a la vida diaria debido al dolor, que se incrementa al andar y puede ser complicado de aguantar para las personas que trabajan de pie y que usan tacones.

Como explica el Consejo General de Colegios Oficiales de Podólogos de España (CGCOP), "con el zapato de tacón la carga en el antepié pasa del 33 al 83%, con lo que la presión máxima casi se triplica y la presión media, dato más significativo, se duplica".

En algunos casos, este dolor en el pie puede estar acompañado de hormigueo y entumecimiento, o puede generar la incómoda sensación de tener una piedra en el zapato, cuando esto no es verdad. Por ello, si los zapatos de tacón son los responsables de la metatarsalgia, el CGCOP aconseja un tacón que no supere los 4 centímetros y recomienda que la suela sea de goma.