
Isabel Gemio dio, por decisión propia, un giro a su vida hace ya cinco años. Ahora vive dedicada por completo a su fundación, que lleva su nombre y se dedica a la investigación de distrofias musculares y las enfermedades raras, y a su familia. "A vivir, en definitiva", señala la presentadora a Pronto, para quien rompe un silencio que duraba ya un lustro.
La comunicadora, que tras acabar su etapa en Onda Cero escribió el libro Mi hijo, mi maestro sobre la historia de Gustavo, su hijo que sufre una distrofia muscular de Duchenne, dice que este parón tras cuatro décadas trabajando no le ha venido mal.
"Se vive muy bien así, con esta calidad de vida. Tengo más tiempo para mis hijos y la fundación, para estar en casa, quedar con mis amigos, viajar, leer y hacer todo lo que me gusta", señala.
Eso sí, tiene claro que se plantearía volver a la tele o la radio siempre y cuando lleguen ofertas que la "convenzan". "A veces echo mucho de menos la radio. Es un medio muy importante para mí", indica.
Sobre sus hijos, dice: "Gustavo tiene 25 años y está muy enamorado de su novia. Ambos viven conmigo y con Diego, mi otro hijo".
Además, desvela que "Diego trabaja en una productora en el campo del diseño y Gustavo haciendo cursos de informática".
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