La presencia de tiburones en las playas siempre supone una preocupación para los bañistas, sobre todo, para aquellos que no están acostumbrados al avistamiento de estos animales. Sin embargo, en Galicia es frecuente la aparición en las costas de los tiburones Prionace glauca, conocidos como quenlla o tintorera.

De hecho, durante este verano, las autoridades ya han informado del avistamiento de varios ejemplares en costas gallegas como la de Sanxenxo o Arteixo, como indican desde el Faro de Vigo. 

¿Qué hacer en caso de ver un tiburón?

Desde la Coordinadora para o Estudo dos Mamíferos Mariños, una ONG gallega que se dedica a la investigación técnica y científica, han dejado claro qué es lo que hay que hacer en caso de ver a uno de los ejemplares de quenllas: dejarlos en paz. 

Así lo indican en una de las publicaciones de su cuenta oficial de Twitter, donde han indicado que son ejemplares de tiburón que, aunque pueden causar inquietud entre los bañistas, son completamente inofensivos. 

"Recordemos que son inofensivos y hay que dejarlos en paz; y si aparece varado, mejor devolverlo al mar pero con cuidado, ayudándonos de una toalla por ejemplo", escriben en la publicación. 

Características de las quenllas 

Para reconocer estos ejemplares de Prionace glauca, hay que saber que tienen un cuerpo pequeño, fusiforme y delgado. Una de las características más destacadas de estos tiburones es que tienen un hocico alargado y puntiagudo. 

Además, en su dorso posee dos aletas, la primera redondeada y la segunda mucho más pequeña, casi al final de su cuerpo. También tiene dos aletas pectorales muy largas en relación a su cuerpo, delgadas y algo curvas, así como una aleta anal que tiene crestas cortas, como indican en la ficha técnica de las quenllas elaborada por el ministerio.