La estimación de la precisión estaba en una horquilla de 15 a 20 metros y se ha llegado a los 10 metros, según ha indicado la Generalitat en un comunicado.

En este sentido, el secretario autonómico de Seguridad y Emergencias, José María Ángel, ha resaltado que "gracias al AML se ha conseguido que en unos meses los técnicos de emergencias incorporen al lenguaje de la emergencia la ubicación en metros y no en kilómetros".

"Más allá del lenguaje, se trata de salvar muchas más vidas", ha recalcado, al tiempo que ha señalado que "el AML es capaz de precisar en qué vivienda se encuentra la emergencia en el caso de las áreas urbanas con una gran densidad de población, y en el caso de las rurales, permite la localización a pocos metros".

La tecnología AML supone un avance muy importante respecto a la tecnología tradicional. Antes de su incorporación, la precisión de localización de las personas en riesgo que llamaban al teléfono de emergencias 1·1·2, oscilaba entre dos y cinco kilómetros en áreas urbanas y entre 40 y 50 en zonas montañosas.

Este sistema sitúa a la persona que realiza la llamada en un radio mucho más reducido, de entre 10 y 15 metros, a través de un sistema de mensajería que se emite desde su terminal móvil.

CASOS EN LA COMUNITAT VALENCIANA

En el caso del 1·1·2 Comunitat Valenciana, se utiliza continuamente y es una herramienta muy efectiva, especialmente en entorno rural. Entre los casos relevantes se encuentra la localización de una persona con una discapacidad visual alta que se desorientó en una zona boscosa.

Otro incidente con localización precisa tuvo lugar en una zona montañosa del interior de la Comunitat Valenciana y se ubicó con el sistema AML a la persona accidentada con un pie fracturado. En otro caso, urbano, se localizó inmediatamente a una persona en su domicilio de Alicante con muchas dificultades para hablar.

La implantación del sistema de geolocalización de llamadas Advanced Mobile Location (AML), cuya implementación en los 1·1·2 de España ha liderado el de la Comunitat Valenciana junto con el Ministerio del Interior, ya se usa en todos los centros 1·1·2 de todas las comunidades autónomas españolas, menos en Ceuta y Melilla.