La diputada de ERC Najat Driouech, que ayer sufrió insultos racistas por parte de seguidores de la presidenta de JxCat, Laura Borràs, que se habían concentrado a las puertas del Parlament para protestar contra su suspensión, ha expresado este viernes su "rechazo frontal" a los discursos de odio: "Es intolerable".

El incidente se produjo cuando Driouech -nacida en Asilah (Marruecos) en 1981 y residente en El Masnou (Barcelona)- salió del Parlament y se encontró con un grupo de personas que seguían allí concentradas y que la increparon con gritos como "mora de mierda".

En una carta abierta difundida este viernes, Driouech ha afirmado que "ningún ataque racista puede tener cabida ni justificación. Nada lo justifica, tampoco la discrepancia ideológica".

"Solo faltaría. De hecho, seguramente, la línea roja la quiero más clara con quien comparto objetivo político. La República Catalana que anhelo, el proyecto independentista que represento como tantos otros, no acepta el racismo", ha recalcado.

Driouech, que ayer prefirió guardar silencio, ha expresado su "rechazo frontal a quien ensucie el movimiento independentista y debilite la sociedad con mantras racistas inadmisibles".

"Quien abre y blanquea estas grietas facilita el camino a los que no quieren repararlo. Son grietas irreversibles, en muchos casos, que contribuyen a fijar el marco que la extrema derecha tanto quiere imponer con falsedades y criminalizaciones: ellos y nosotros. Y esto es lo que hemos de evitar. No les regalemos la opción de dividirnos por aquí", ha señalado.

La diputada ha hecho un llamamiento a aquellos que tienen "responsabilidades políticas y un papel social clave en el día a día de la gente" a alzar "muros contra el racismo", que todavía es "estructural" y que ella percibe con "muchísimos" insultos racistas que recibe habitualmente, "también en las redes" sociales.