La crisis económica está tocando a todos y cada uno de los sectores sociales. Los jóvenes, por ejemplo, son uno de los colectivos que más de lleno está sufriendo las consecuencias de un país en plena recesión económica. Los recién licenciados se enfrentan a un mercado laboral nada esperanzador y las oportunidades laborales son escasas. Lo mismo ocurre con el resto de los jóvenes, titulados o no. Las cosas ya no son lo que eran y conseguir un empleo se convierte en una 'misión imposible'.

Este motivo ha contribuido notablemente a que el estrés laboral entre este colectivo se haya incrementado. El sindicato UGT publicó recientemente unos datos, referentes a la región de Extremadura, que han llamado la atención. Y es que, según ha calculado este sindicato, "como mínimo" seis de cada diez jóvenes extremeños "podrían estar sufriendo estrés social y laboral". Un hecho que se debe, fundamentalmente, a una serie de factores de riesgo como son las condiciones de trabajo "inadecuadas", la "falta" de experiencia, el "exceso" de horas trabajadas, y la vulnerabilidad por la "falta de información y por miedo a represalias".

Así lo destacó el pasado 12 de agosto, el responsable de Juventud de UGT Extremadura, Pedro Durán, en una rueda de prensa en la que presentó una guía que el sindicato ha editado para detectar y prevenir este tipo de estrés en los jóvenes trabajadores.

La guía se presenta con motivo del día Internacional de la Juventud. De esta forma, UGT quiere "hacer hincapié en un tema olvidado y dejado a un lado", según señaló el propio Durán, quien resaltó que el estrés laboral afecta a muchos jóvenes en varias etapas. Puede comenzar en la etapa formativa, y después extenderse a la laboral y de emancipación debido a los rasgos del mercado laboral existente.

Una situación muy preocupante

España dobla a la UE en lo que se refiere a la tasa de jóvenes parados de entre 15 y 24 años, uno de cada tres está en la calle, como recogen desde la web de La Gaceta de los Negocios. Nada más y nada menos que 789.000 jóvenes españoles se encuentran en situación de desempleo, lo que constituye la cuarta parte del total de jóvenes parados en Europa.

Mientras que la tasa de desempleo general en España es del 16,5%, el paro dentro del colectivo juvenil alcanza el 33,6%, es decir, que casi dobla al total de parados del país; y es que, a lo largo de 2009 el empleo dentro de este sector ha ido cayendo constantemente. En mayo la caída rozaba ya el 40% con respecto al año anterior, en algunas regiones españolas. Y los jóvenes no sólo han de preocuparse por la falta de trabajo, sino que además, en su caso, han de hacer frente a grandes diferencias, en términos de empleo, con respecto al resto de la población; una situación que también soportan, de forma muy similar, los jóvenes italianos.

España está a la cola en lo que a paro juvenil se refiere, pero Europa no presenta tampoco una situación favorable. El 18,4% de los jóvenes no tienen trabajo, por no mencionar que la mayoría de estos empleos se destruyen a gran velocidad.

Y es que cuando los jóvenes españoles consiguen trabajo, es de tipo temporal. El 50,8% afirmaba, según datos publicados en el mes de marzo, no tener empleo fijo. Una situación que se daba con más frecuencia dentro del sector público.

Con esta crítica situación, no es de extrañar que el estrés laboral haya llegado de manera apresurada al colectivo juvenil y que amenace con quedarse, al menos hasta que la economía empiece a remontar y traiga consigo la creación de nuevos puestos de trabajo.

Consejos

Ante los datos publicados referidos al estrés laboral, UGT pretende ayudar a disminuir las posibles situaciones de riesgo a través de una guía con advertencias y consejos destinados a jóvenes que están opositando, a los que acaban de perder su primer empleo y a los que compaginan el trabajo con los estudios, entre otros.

"Los jóvenes siguen siendo el colectivo de trabajadores más afectado en el cual hace más mella esta desfavorable situación económica", apuntó también el responsable de Juventud de UGT, quien culpó de esta situación a la economía sumergida.

En cuanto a la tasa de actividad, Durán destacó que "la tendencia general es subir", lo cual significa que hay más empleo, pero esta tasa baja en los jóvenes casi 4 puntos en comparación con 2008 y 3 puntos con respecto al mes pasado. Esto significa que el colectivo juvenil se está tomado esta situación de crisis económica "como una oportunidad para formarse, o para complementar y seguir con su formación".

Discriminación por edad

En su intervención, Durán aseguró que no puede permitir "ningún tipo de discriminación por edad en el mercado laboral" y destacó la necesidad de trabajar para reducir la tasa de temporalidad y regular las prácticas en empresas así como la situación de los becarios en España.

Por ello, el sindicato considera prioritario regular el estatuto de becarios con el objetivo de actualizar la normativa existente y evitar el "uso indiscriminado" que se hace de las prácticas por algunas empresas cuyo interés es obtener "una mano de obra barata".

Otro de los objetivos es, según dijo, terminar con las "diferencias salariales" entre la juventud trabajadora y el resto de trabajadores, además de integrar a este grupo en el proceso de la negociación colectiva como instrumento principal de la acción sindical.

Asimismo, el responsable de Juventud apuntó que entre las prioridades está potenciar el papel de la formación como herramienta eficaz en el proceso de búsqueda de empleo, incentivar la contratación indefinida y adecuar el puesto de trabajo a la titulación, categoría profesional y salario para "evitar la sobrecualificación".