Las bajadas de impuestos se han convertido en algo tan madrileño como el cocido, el chotis o el Oso y el Madroño. En la campaña de las elecciones del 4 de mayo ni el socialismo se atrevió a hablar de subir de impuestos, porque sabía que para Madrid es ya prácticamente un derecho tener los mejores servicios con la menor carga fiscal.

La Comunidad de Madrid, con Isabel Díaz Ayuso, se ha convertido en la primera región sin impuestos propios y la comunidad en la que más veces se han bajado todos los impuestos. Además, también somos la primera comunidad autónoma que deflactará la tarifa autonómica del IRPF, evitando así subidas de impuestos para miles de madrileños por las consecuencias de la sangrante subida de la inflación a nivel nacional.

Ahora, incluso tuvimos el espejismo de que Sánchez quisiera bajar los impuestos. Todo falso, por supuesto. Una mentira más de las tantas ya contadas y que nadie cree. Porque bajar los impuestos es contrario a lo que hace el partido socialista. Prefieren asfixiar tributariamente a todo el mundo para que su maquinaria de gasto y propaganda no pare, sin importar a cuantas familias arruinen o cuantas empresas destruyan.

Afortunadamente, en la Comunidad de Madrid hay un gobierno que sabe que el dinero está mejor en el bolsillo de los ciudadanos. Un gobierno que sabe gestionar y que garantiza que, aun con impuestos bajos, podamos tener la mejor sanidad de toda España, una educación de calidad y una red de solidaridad para ayudar a quienes pasan una mala situación. Por eso Madrid es la comunidad que más crece, el motor económico de España y una región abierta a la inversión y llena de oportunidades para todo el mundo. Y por eso en Madrid cada vez el socialismo gusta menos, cada vez tienen peores resultados en las elecciones y la gente apuesta decididamente por la libertad.

Defenderemos el modelo de Madrid de aquellos que quieran asaltarlo desde La Moncloa, defenderemos la libertad frente a la ruina socialista. Madrid seguirá bajando impuestos aunque a la izquierda le moleste.