Dentro de dos semanas, Drag Race España 2 llegará a su final y lo hará con cuatro finalistas, tras la decisión inédita en la versión española de no expulsar a ninguna de las dos concursantes que se sometieron al lipsync. 

Sharonne -que parte como favorita-, Marina, Venedita Von Däsh y Estrella Xtravaganza lucharán, "a vida o muerte", por llevarse la ansiada corona y suceder en el trono a Carmen Farala.

Antes, tuvieron que vivir el que quizá fue el programa más emotivo de la temporada. Ya sin Juriji der Klee, las cuatro semifinalistas realizaron el último reto de la competición, el make over, o, lo que es lo mismo, convertir en drag a personas que no lo son.

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Si la pasada temporada fueron los Titanes de rugby, en esta ocasión los otros protagonistas del programa fueron cuatro miembros de la Fundación 26 de diciembre, que trabaja por y para personas LGTBIQ+ mayores, y cuyos integrantes dieron toda una lección de vida, recordando la problemática de ser homosexual durante su infancia o en la edad más adulta.

Además, todos se mostraron de lo más predispuestos a la hora de colaborar con las reinas, un esfuerzo que después se vio recompensado en una espectacular pasarela por parejas. 

Por si el programa no tenía ya suficiente punto emotivo, este subió unas décimas más cuando Supremme Deluxe, retrato en mano, invitó a las participantes a hablarles al niño que un día fueron. Sin poder contener las lágrimas, las semifinalistas se dirigieron a ese niño y le hablaron de tú a tú.

Pese al buen nivel en general en el reto, las que menos convencieron al jurado fueron Marina y Estrella Xtravaganza, que se fueron al lipsync para jugarse su permanencia al rito de El anillo, de Jennifer Lopez.

Y, para sorpresa de todos, ninguna de las dos fue expulsada, algo que nunca había ocurrido en la versión española. Dentro de dos semanas, las cuatro echarán el resto para convertirse en la nueva 'reina' de España.