El idioma español es uno de los más ricos, contando con aproximadamente cien mil palabras, de las que 93.111 aparecen recogidas en la edición actual del Diccionario de la lengua, el cual está en continua revisión por parte de los académicos que, con periodicidad, incorporan o sacan de la publicación nuevos términos o los que ya han quedado en desuso.

A pesar de la gran cantidad de palabras con las que contamos, se estima que un castellanoparlante medio suele utilizar una media de trescientas palabras, aumentando esa cantidad depende de la profesión o formación del hablante, considerándose que una persona culta y con estudios superiores podría llegar a usar casi el doble.

También depende de la profesión que se desarrolle y la necesidad de uso de una mayor cantidad de términos, debido a que, por ejemplo, un escritor o periodista podría llegar a echar mano de hasta unas tres mil palabras diferentes.

Sinónimos

Uno de los trucos para enriquecer nuestro vocabulario está en el uso de sinónimos: palabras que se refieren a una misma cosa y que se escriben de manera diferente (como por ejemplo “comenzar”, “iniciar” o “empezar”).

Cultismos

También se puede lograr utilizando cultismos, que se trata de términos de origen grecolatino y que son usados en la lengua intelectual, literaria o científica. Una de las características de los cultismos es que estos proceden de la lengua clásica y se han tomado prestados para ser utilizados sin sufrir apenas cambios o transformaciones fonéticas, quedando prácticamente a como ya se utilizaban hace varios siglos atrás.

Ejemplos

Por poner algunos ejemplos prácticos, para referirnos a un alojamiento podemos utilizar la forma culta “hospedaje”, “paternal” para lo relacionado con la figura del padre, “filial” al hijo, “regicida” a un rey, “fulminar” a destruir o liquidar, “cotidiano” a los relativo a algo diario u ordinario, “fraternal” con lo afectuoso o cordial.

Numerosos son los diccionarios de sinónimos que están disponibles de forma gratuita en internet y a través de los que se puede consultar cualquier palabra para conocer cuáles son los términos que podemos utilizar para indicar lo mismo sin ser repetitivos en un mismo escrito.

Como nota curiosa, cabe destacar que uno de los literatos en lengua española que consta que más palabras diferentes utilizó fue Miguel de Cervantes, quien llegó a usar hasta ocho mil palabras distintas en sus obras.