Los días previos a las elecciones presidenciales en Afganistán están siendo protagonizados por los atentados terroristas. Tan sólo dos días antes de los comicios que con mucha probabilidad darán una nueva victoria al presidente Hamid Karzai, se han producido tres atentados con, al menos, trece víctimas mortales.

En el último de los ataques han muerto al menos siete personas y otras veinte han resultado heridas.  El atentado suicida fue perpetrado contra un convoy de tropas extranjeras en las afueras de Kabul. El suicida lanzó su vehículo contra el convoy en la carretera que une Kabul con la oriental Jalalabad, frente a un edificio de aduanas, según una fuente policial.

Poco antes, seis personas murieron, entre ellas cuatro soldados afganos y dos civiles, en otro atentado suicida contra un colegio electoral en la provincia central afgana de Uruzgán, según informaron las autoridades afganas citadas por la agencia local Pajhwok.

El ataque se produjo en el distrito de Chori a las 9.30 horas, según el comandante militar Abdul Hamid, que precisó que otros tres soldados y tres civiles resultaron heridos en la explosión. Según este responsable militar, el agresor, que llegó a pie, se hizo detonar cerca de los soldados que vigilaban el colegio electoral.

Horas antes, presuntos milicianos talibán habían disparado dos cohetes contra Kabul, uno de los cuales impactó cerca del Palacio Presidencial.

El pasado sábado, un terrorista suicida hizo detonar el coche-bomba en el que viajaba delante de la sede de la Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad (ISAF, la misión de la OTAN en Afganistán), en Kabul, matando a siete civiles e hiriendo a otros 91.