Desde que saltase a la fama en The X Factor en 2010 y, desde entonces, con One Direction hasta su disolución, Harry Styles siempre ha estado bajo la atenta mirada de millones de personas. Y no le ha solido temblar el pulso para quedar bien, sino que se ha mojado y ha defendido diversas causas, ya sea en sus canciones o en su forma de vestir y actuar. Pero todo esa seguridad y jactancia que ha llegado a transmitir no provienen solo de un autocontrol pleno y solitario de sus emociones y de quién es, sino también de sus miedos.
Styles, de 28 años, sentía vergüenza de, primero, ir a terapia y, más tarde, de tener que admitirlo. Ahora que -por fin- hablar de salud mental está más en boga que nunca, el cantante y actor ha asegurado que durante muchos años estuvo más que convencido de que a él todo eso "no le hacía ninguna falta".
En una entrevista para la revista Better Homes & Gardens, la pareja de Olivia Wilde ha explicado cómo se decía a sí mismo que no iba con él eso de buscar ayuda profesional para lidiar con la fama y con los cambios que se produjeron una vez su boy band se deshizo y pasó a ser famoso sin otros a su alrededor.
"Pensaba que sería como admitir que estabas destruido, acabado. Y yo quería ser ese tipo de persona que pudiese decir que no lo necesitaba", ha explicado Styles, quien admite que la situación se volvió insostenible y hace cinco años, al inicio de su carrera como solista, comenzó a visitar a un profesional.
Según el autor de éxitos como Watermelon Sugar, en terapia aprendió a "abrir nuevas puertas" que le han ayudado a fortalecer su salud mental en lugar de "mirar hacia otro lado" e ignorar sus problemas. "Creo que aceptar que vivir es tanto ser feliz como sufrir es lo más auténtico que puedes conseguir. Perder el control llorando y perderlo riendo: no hay manera, creo, de sentirse más vivo que en esas situaciones", ha zanjado.
Comentarios
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que 20minutos.es restringirá la posibilidad de dejar comentarios