El supuesto asesino en serie de Bilbao, sospechoso de haber acabado con la vida de hasta ocho hombres pertenecientes a la comunidad homosexual de la capital vizcaína, ha sido detenido este jueves por la tarde por la Ertzaintza, tras entregarse en una comisaría.

El principal sospechoso de los crímenes, el colombiano de 25 años Nelson David M. B., se ha presentado voluntariamente en dependencias policiales para negar las acusaciones y mostrar su disposición a colaborar con la Ertzaintza, tras constatar que su rostro comenzaba a difundirse por los medios como responsable de los homicidios.

El joven sospechoso permanece en la mañana de este viernes en la comisaría de Irun (Gipuzkoa), donde se entregó, han informado a EFE fuentes policiales.

La Ertzaintza ha procedido a la detención del varón para esclarecer lo sucedido y avanzar en la investigación de los homicidios. Se mantiene el secreto de las actuaciones por orden del juez que instruye el caso, en el que hasta ahora hay cuatro homicidios judicializados y se estudia la vinculación del autor con otras tantas muertes consideradas inicialmente naturales.

La Policía vasca no ha informado de dónde se ha producido la detención ni ha facilitado más detalles al respecto, al argumentar que el caso se encuentra judicializado y bajo secreto del sumario.

La investigación de estos supuestos homicidios la ha llevado a cabo la Ertzaintza y, hace ya varias semanas, la autoridad judicial emitió una orden de detención del presunto autor de los hechos.

La Policía sospecha que el responsable de las muertes contactaba con las víctimas a través de una aplicación de citas y lograba que lo invitasen a sus casas. Allí los drogaba con éxtasis o con otras sustancias de sumisión química para sonsacarles las contraseñas de sus cuentas bancarias para vaciarlas a través de cajeros automáticos o transferencias.

En un principio, las muertes fueron consideradas naturales y solo la denuncia de la familia de uno de los fallecidos por movimientos en sus cuentas bancarias tras el deceso originó la investigación. La declaración de un segundo hombre que consiguió zafarse del ataque del sospechoso hizo que las pesquisas ganaran fuerza. Ambos habían quedado con él a través de una plataforma para ligar.