Daniel Auster, hijo del exitoso escritor estadounidense, Paul Auster, ha fallecido por sobredosis, según revela la revista Vanitatis, a los 44 años de edad. El suceso, que se ha conocido este mismo jueves, se produce tan solo dos semanas después de que Daniel Auster fuera arrestado por la Policía de Nueva York acusado del homicidio involuntario de su hija de 10 meses. 

Según las fuerzas de seguridad, Daniel Auster, se encontraba cuidando a su hija Ruby el pasado 1 de noviembre cuando llamó a la policía a su residencia del condado de Brooklyn, apuntaron los medios locales.

Los servicios de emergencia que acudieron a su casa encontraron a la bebé inconsciente y la trasladaron al Methodist Hospital, donde se confirmó su fallecimiento. La autopsia reveló hace apenas unos días que la niña sufrió una sobredosis de heroína y fentanilo, aunque se desconocía cómo consumió estas drogas.

Una vida marcada por las drogas

Daniel Auster, hijo de la relación del escritor Paul Auster con Lydia Davis, fue detenido el pasado 15 de abril con cargos de homicidio involuntario y homicidio negligente, aunque se encontraba en libertad bajo fianza. Como detallan en Vanitatis, había perdido la relación con su padre desde hacía más de una década y ya contaba con antecedentes penales relacionados con las drogas. 

De hecho, en el año 1996 tuvo un percance, con apenas 18 años de edad, fue testigo del asesinato del presunto traficante de drogas, Andre Meléndez, explican en CBS News. Todo ocurrió en un club nocturno de la ciudad de Nueva York al que solía ir. Dos años más tarde, durante el juicio, fue declarado culpable de haber aceptado 3.000 dólares a cambio de su silencio por parte del asesino, el promotor de fiestas Michael Alig, y fue condenado a cinco años bajo libertad condicional.

Una nula relación con su padre

Como detallan en Vanitatis, tanto Daniel, como Sophie Auster, la otra hija del novelista, se embarcaron en varios proyectos de su padre relacionados con el mundo del cine. Así, Daniel obtuvo un papel como ladrón de libros en el film Smoke (1995), escrita por su propio padre.

Un año más tarde su vida comenzó a tambalearse. Después del incidente de 1996, Daniel fue detenido en varias ocasiones por posesión de drogas y hurtos menores. Ejercía como DJ y fotógrafo, pero de forma muy inestable, y su drogadicción y la complicada relación que tenía fue plasmada por su padre en obras como La noche del oráculo (2003).