Hay comensales que, desde un principio, avisan a su cita en First dates de su fuerte carácter para que si, finalmente se gustan, no se sorprenda cuando vuelvan a quedar fuera de las paredes del restaurante de Cuatro.
Eso fue lo que le pasó a Ramón este jueves, que alucinó cuando Maca le advirtió de su carácter tipo champán durante la cena: "Salto enseguida, te arranco la cabeza y luego ya lo pienso. También soy un poco caprichosa de esto ahora, porque yo quiero", afirmó ella.
El madrileño fue el primero en llegar al local y se calificó como un culo inquieto: "No sé estar quieto, si llevo diez minutos en el sofá, seguro que se me ocurre algo para no aburrirme".
Su cita, la toledana Maca, comentó que "la alimentación del futuro va a ser vegana. No será de hoy para mañana, pero llegará a serlo. Los animales de uso para consumo se terminarán extinguiendo, como las vacas".
Tras tomar algo en la barra, ambos pasaron a la mesa para conocerse un poco más, y fue allí donde Ramón descubrió la arrolladora personalidad de la toledana.
"No soy una balsa de aceite y salto a la primera. Luego lo pienso y veo que me he pasado. Una de las cosas malas que tengo es que, tenga razón o no, siempre espero que el contrario venga a mí. Soy difícil", admitió.
El madrileño confesó con una risa nerviosa que "tiene que ser como ella quiera, como lo tenga en la cabeza. Eso me ha acojonado, así de claro". No obstante admitió que "es verdad que, en pareja, busco alguien que sepa lo que quiere".
Al final, pese al fuerte carácter de Maca, Ramón sí que quiso tener una segunda cita con ella porque "me ha encantado físicamente y tenemos muchos puntos en común". La toledana, por su parte, también quiso volver a quedar con el madrileño porque "he estado muy a gusto con él".
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