Aunque ha descendido ligeramente en estas últimas jornadas, el precio de los carburantes ha alcanzado récords históricos en la semana pasada y muchos consumidores se han visto obligados a pagar el doble para poder llenar los depósitos de sus vehículos ante la escalada de precios. 

Una subida que se ha notado considerablemente y que puede ser peor según el método de pago utilizado a la hora de echar gasolina. Como advierten desde la plataforma especializada 'Reclama por mí', con las tarjetas que ofrecen las gasolineras, que son revolving, el coste de repostar puede ser más elevado.

¿Cómo funcionan estas tarjetas?

"Las tarjetas revolving asociadas a gasolineras no son, como puedan pensar muchos, una simple opción con la que pagar y obtener descuentos cada vez que repostamos. El usuario puede llegar a pagar el doble o más de la cantidad dispuesta y puede tardar hasta 15 años en devolverlo", destacan desde la plataforma. 

Este tipo de tarjetas son un producto financiero que funciona como una tarjeta de crédito al aplazar el pago en cuotas mensuales. Muchas organizaciones ya han denunciado que es un producto abusivo por los intereses que tienen y porque la deuda adquirida por los consumidores es elevada.

"Un crédito, comercializado por conocidas empresas, que se vende bajo llamativos descuentos en los carburantes de sus cadenas, pero que de usarse en su modalidad revolving, es decir, mediante una pequeña cuota fija mensual (se haga el gasto que se haga con la tarjeta), puede llegar a desembocar en una deuda muy elevada", explican en el portal 'Reclamador.es'.

¿Cuáles son los riesgos de estas tarjetas?

Con el alza de los precios en los carburantes, algunas empresas como Repsol, Alcampo o Cepsa están comercializando tarjetas de crédito que incluyen esta modalidad de revolving. "Ofrecen importantes descuentos al repostar en sus gasolineras si se paga dicha carga de combustible con sus tarjetas de crédito", añaden.

Sin embargo, desde Reclamador.es recomiendan tener especial cuidado al contratar una tarjeta de crédito por este tipo de descuentos en establecimientos. "La contratación en stand de centros comerciales o tarjetas de gasolineras se realiza a través de comerciales que únicamente explican los supuestos beneficios de esas tarjetas, pero no en qué consisten realmente las diferentes modalidades de pago que tienen o los riesgos que conlleva el pago con estos créditos", aseguran.

Esto se debe a que las tarjetas con descuentos en gasolineras pueden tener intereses elevados y hacer que la deuda sea difícil de amortizar. "La mayoría de las veces los clientes que hacen uso de ella no son conscientes de haber aplazado un pago, ya que se hace automáticamente en caso de no haber fondos disponibles", añaden desde Reclama por mí.