La invasión a Ucrania por parte de Rusia ha desatado el nerviosismo en los mercados financieros. La tensión geopolítica ha disparado la volatilidad en las Bolsas, que ya sufrían continuos vaivenes desde el inicio de año por la alta inflación y la perspectiva de subidas de tipos por parte de la Reserva Federal de Estados Unidos. La incertidumbre sobre cuándo terminará el conflicto bélico tampoco ha ayudado a calmar las aguas.

Ante este complicado escenario, muchos inversores se han mostrado preocupados sin saber qué hacer con su dinero. El pánico ha cundido especialmente entre aquellos inversores primerizos que decidieron hace pocos meses o años meterse en el mundo de la inversión por la escasa rentabilidad de las cuentas corrientes y los depósitos. Algunos ahorradores han optado por recoger el dinero que tenían depositado en fondos de inversión y meterlo en productos financieros más conservadores. Hemos preguntado a diversos asesores profesionales sobre cómo proteger las inversiones en tiempos de guerra.

Mantener la calma

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Si hay un consejo sobre cómo actuar con las finanzas personales en tiempos de guerra en el que todos los asesores financieros coinciden es que hay que mantener la calma y mantener la planificación financiera. “No debemos dejarnos llevar por el ruido del corto plazo y la extrema volatilidad que estamos sufriendo estos días”, señala Eduardo Súarez Méndez, asesor financiero de Mapfre Gestión Patrimonial.

A pesar de que muchos inversores no están acostumbrados, la volatilidad es algo habitual en los mercados financieros. “La volatilidad es un peaje para tener buenas rentabilidades. Una buena rentabilidad a largo plazo conlleva no tener un camino lineal y en ciertos momentos vamos a tener que ver situaciones de estrés”, apunta Laeticia del Campo, selectora de fondos de renta variable en Abante Asesores, en un encuentro Finect Live.

Recurrir a productos conservadores

Ante el nerviosismo de los inversores por el conflicto bélico, los bancos españoles han optado por mover las carteras de los clientes hacia productos más conservadores. El objetivo de esta decisión es proteger el dinero invertido de posibles pérdidas provocadas por la volatilidad de los mercados.

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Los consumidores españoles suelen ser muy conservadores a la hora de gestionar su dinero. Por eso, si sufren pérdidas podrían retirar estas inversiones. Ante esta posibilidad, las entidades han promocionado productos con menos riego. En concreto, los productos financieros que más entradas de dinero están recibiendo en estos momentos son los fondos de inversión monetarios —que invierten en el mercado monetario— y fondos de renta fija —invierten en emisiones deuda como bonos y letras del tesoro—.

Aquellos usuarios que quieran invertir, pero que tengan aversión al riesgo pueden encontrar productos financieros adecuados en el escaparate de invertir con riesgo bajo de Finect. Allí se encuentra una selección de fondos de inversión que buscan proteger y preservar el patrimonio en situaciones inciertas, como la actual.

Otra opción es el fondo de inversión Candriam Index Arbitrage, que utiliza la estrategia del arbitraje de deuda para limitar al máximo la volatilidad. “Es un fondo que hace arbitraje sobre activos de renta variable. De esta forma obtienen unas décimas de rentabilidad aprovechando fusiones o compras o ventas que posibilitan el arbitraje”, explica Mar Barrero, directora de análisis en Arquia Banca, en un comentario en Finect.

El precio del oro se dispara

El oro siempre ha sido considerado como un activo refugio en tiempos convulsos. Los inversores optan por este metal precioso para protegerse de las caídas en las Bolsas. A consecuencia del conflicto bélico, el precio de la onza ha superado los 2.000 dólares. Se ha acercado a sus niveles máximos históricos alcanzados en agosto de 2020.

Los expertos coinciden en que el oro se mantendrá elevado, ya que la incertidumbre y la elevada inflación son factores que juegan a su favor. Este es el caso de Georgette Boele, analista de metales preciosos del banco neerlandés ABN Amro, quien defiende que el precio de la onza de oro se mantendrá por encima de los 2.000 dólares durante los próximos dos años.

“El oro ha sido un activo refugio y creemos que seguirá siéndolo a lo largo del año. La inflación se mantendrá alta y los tipos reales serán muy bajos, por lo que la correlación del oro con los tipos reales es muy alta. Por ello, creemos que los precios del oro aún tienen espacio para crecer”, afirma Eliezer Ben Zimra, gestor de fondos de Carmignac Risk Managers, en la sexta edición del evento Finect BIOS.

Las materias primas, ganadoras de la guerra

Asimismo, los fondos de inversión en materias primas se han visto beneficiados de la subida generalizada de la cotización de las commodities (petróleo, gas, cereales…) y metales preciosos. La inversión en materias primas es una vía de escape para los inversores en unos mercados a la baja.

Uno de los vehículos de inversión de esta temática que mejor se está comportando es el Schroder International Selection Fund Commodity. Este fondo logra una rentabilidad del 30% a lo largo del 2022. ¿En qué invierte? Actualmente las principales posiciones están ocupadas por gas natural, petróleo, oro y aluminio. Eso sí, este vehículo de inversión se dirige a los inversores más arriesgados, ya que tiene el máximo nivel de riesgo posible.

Buscar empresas capaces de repercutir la inflación

Otra recomendación de los asesores financieros es invertir en compañías que sean capaces de trasladar la inflación —la subida generalizada de los precios— a los consumidores. Este es el caso de empresas de consumo básico.

“Lo que estamos buscando son empresas con balances sólidos y poder de fijación de precios, es decir, la capacidad de repercutir la inflación de los costes de producción sin perder clientes. Las empresas que mantengan sólidos lazos con sus clientes probablemente se comporten mejor que las que no en este entorno”, asegura Romain Boscher, responsable global del área de renta variable de Fidelity International, en un documento sobre el impacto de la invasión de Ucrania.