A su juicio, este pacto es una "muy mala noticia" y considera que la valoración "más elocuente" sobre este tema, en términos democráticos, es la que precisamente ha hecho el jefe del Partido Popular Europeo y expresidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, quien ha planteado que es "preocupante que, por primera vez, entre la extrema derecha en un gobierno".

En esta línea, en rueda de prensa tras el pleno del Consell, ha calificado de "penoso" ver que un presidente de una CCAA, sobre la violencia de género, haya dicho la expresión "esa violencia de la que usted me habla", algo que, en su opinión, demuestra que "ya tiene que ir haciendo concesiones al negacionismo de la violencia machista que practica la ultraderecha y a los recortes de las libertades de las mujeres, y las libertades en general, que impone la ultraderecha cuando se le da poder".

En este contexto, ha señalado que "parece mentira" que desde el pasado 24 de febrero en Europa se esté viviendo la invasión de Rusia a Ucrania, una guerra "de un señor de esta ideología ultranacionalista y ultraderechista que ha hecho muucho daño a la democracia en Rusia, si se puede llamar democracia a lo que hay en Rusia en este momento".

"Y eso pasa cuando una persona ultra llega al poder: se acaba cargando la democracia y eso es un camino que se sabe cómo empieza y también se sabe que acaba siempre mal pero el alcance del mal solo se sabe a posteriori", ha advertido.

Por tanto, ha apuntado que España "debería marcarse dentro de las derechas europeas que le hagan un cordón sanitario a aquellos que quieren cargarse la democracia".