El Govern catalán pondrá en marcha un plan de acción contra la presión estética que padecen las mujeres desde múltiples ámbitos, el cual está desarrollando el Departament d'Igualtat i Feminismes que lidera la consellera Tània Verge. El anuncio lo ha hecho su titular este martes, Día Internacional de la Mujer, tras la reunión del Consell Executiu de la Generalitat. El Acord de Govern explicita que "no se pueden seguir aceptando como normales los ideales de belleza que impone el patriarcado".

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Este plan actuará en las vertientes estratégicas de la publicidad, el consumo y la alimentación, las redes sociales, la cultura y los medios de comunicación, y en la laboral y deportiva. Verge ha definido el concepto de 'presión estética' como "una representación sistemática en la televisión, el cine y la publicidad de cuerpos femeninos perfectos, jóvenes y delgados, incluso por debajo de niveles saludables, que crea un imaginario social que deja a la mayoría de las mujeres fuera de la norma". Y ha dado datos al respecto que implican directamente a las menores catalanas en las primeras etapas de la adolescencia. 

Según una encuesta realizada en 2020 a alumnas de ESO por parte de la Associació Contra l'Anorèxia i la Bulímia de Catalunya, "el 47% de las niñas entre 12 y 16 años" preguntadas "aseguraron que querían adelgazar" y un 41% reconoció haberse sometido a una dieta para perder peso "sin consejo profesional". Verge ha puesto como ejemplos cotidianos de esta presión estética hacia la mujer "la ansiedad y el ataque a la autoestima que genera, ante la posibilidad de haber aumentado de peso, no encontrar tallas de ropa por encima de la 40 y la 42 en las tiendas. O la divergencia de tallas entre los establecimientos". 

La Generalitat propondrá al Estado "que obligue a las influencers a indicar en sus redes sociales si utilizan filtros o retoques fotográficos"

"Como todas las violencias machistas, ha de ser señalada para dejar de ser normalizada", ha dicho. Una violencia, ha añadido en su intervención, que tiene "como objetivo disciplinarnos a las mujeres en qué comer, vestir y en cómo evitar que el rostro o el cuerpo aparenten la edad que tienen".

Las acciones que propone este plan autonómico van desde la inclusión de contenidos educativos contra la presión estética hacia las niñas y adolescentes en escuelas e institutos catalanes al diseño de una campaña de concienciación en las redes sociales sobre el uso de filtros y retoques fotográficos en dichas redes y en campañas publicitarias, ha detallado Verge. 

Del mismo modo, se impulsarán cambios normativos para inclusión en los mismos de la presión estética y para generar un marco de sanciones así como la modificación del código de consumo para incluir la discriminación por aspecto físico. También se abordará la presión estética dentro del proyecto de ley audiovisual catalán y se propondrá al Estado "que obligue a las influencers a indicar en sus redes si utilizan filtros o retoques fotográficos" en la línea de actuaciones similares llevadas a cabo por el gobierno británico o el noruego, ha indicado la consellera de Igualtat.

La consumidora que denunció a una multinacional de ropa femenina por vender solo tallas pequeñas indicó que 
las prendas de este establecimiento "solamente puede ser vestida por mujeres con complexión de niñas, es decir, cuerpo prepúber y premenstrual"

Investigación a una multinacional de la moda por vender tallas pequeñas 

La conselleria ha iniciado, además, una investigación "contra una cadena internacional de moda femenina (cuyo nombre no ha trascendido) que solo vende tallas pequeñas (XS y S)" a raíz de la recepción de una denuncia de una consumidora por discriminación por apariencia física. Verge ha admitido que dentro de este análisis se tomarán las medidas oportunas, incluida la posibilidad de imponer sanciones. La ley prevé una multa que puede oscilar entre los 10.000 y los 40.000 euros por la venta de productos que fomenten "estereotipos discriminatorios". 

La denunciante indicó que la ropa de este establecimiento, que no vende prendas infantiles, "solamente puede ser vestida por mujeres con complexión de niñas, es decir, cuerpo prepúber y premenstrual". También denunció mediante un formulario disponible en la página web del Departament d'Igualtat que dicha ropa "no sería adecuada para niñas, porque incitaría a una sexualización del cuerpo, ya que se venden escotes, topos por debajo del pecho o pantalones cortos a la altura de las nalgas".

También se han previsto actuaciones de control en relación con las tallas de ropa en las que "se examinará cómo se pone en práctica la regulación europea" en esta materia, ha afirmado la titular de Igualtat.