'El programa de AR' entrevista a dos carteristas en Barcelona: "Me importa cómo conseguir comida y tabaco"

Xavi, participante de las patrullas ciudadanas, habla en el matinal.
Xavi, participante de las patrullas ciudadanas, habla en el matinal.
MEDIASET
Xavi, participante de las patrullas ciudadanas, habla en el matinal.

La presencia de carteristas en las calles de las grandes ciudades es un problema del que se alerta a, sobre todo, los turistas que, despistados mientras admiran los monumentos, se convierten en presas fáciles de los delincuentes.

La mayoría de estos grandes núcleos urbanos cuentan con carteles en los que se advierte a los ciudadanos e, incluso, en algunas ocasiones, los policías alertan a los viandantes de los peligros de los ladrones, que siempre están al acecho.

Este lunes, El programa de Ana Rosa ha informado de un problema al que Barcelona tiene que enfrentarse. Con la llegada de los días primaverales, turistas y carteristas deciden salir en masa a las calles y la ciudad condal registra más de 1500 hurtos semanales.

El equipo del matinal se ha trasladado a una de las estaciones de metro más transitadas de la ciudad, donde una empleada de limpieza ha comentado que, cada día, contempla cómo los carteristas asaltan a los ciudadanos. Un kiosquero, habituado al pasar de la gente, también ha comentado que los delincuentes esperan a la gente que sale de hoteles o tiendas de lujo.

Miquel Valls ha podido hablar, además, con dos carteristas que actúan en las calles más céntricas de Barcelona. Estos jóvenes llegaron a España en busca de un futuro mejor. Tras estar tutelados por la Generalitat de Cataluña, se vieron abocados a la delincuencia, lo que los llevó a pasar varios meses en la cárcel, aunque ahora están en libertad.

"Te voy a ser sincero. Yo lo he hecho y he terminado en la cárcel. Robé móviles, cadenas...", afirma uno de los carteristas. Aunque reconocen que sus acciones "están muy mal", también asumen haber robado objetos para luego venderlos: "Me importaba cómo conseguir mi comida, mi tabaco y mis cosas".

Depende del móvil que consigan robar, los delincuentes pueden llegar a obtener hasta 300 o 400 euros por su venta. "Si es una cadena va por el peso, 20 euros al gramo", afirma uno de los carteristas que accedió a hablar con el equipo del matinal. "Yo llegué en un camión. Me metí en él y cuando me desperté me encontré en Algeciras", ha reconocido el ladrón, que llegó a España en busca de una vida mejor y, finalmente, solo han aprendido a robar y delinquir.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento