Los hechos fueron cometidos entre el pasado mes de diciembre y el de enero, siempre en las mismas franjas horarias, horas próximas a la hora de la comida, en un exclusivo hotel de la zona centro de la ciudad y un restaurante también frecuentado por clientes de un cierto nivel económico, según ha informado la Policía en un comunicado.

Los investigadores centraron sus pesquisas sobre un grupo compuesto por cuatro individuos, dos hombres y una mujer, además de una cuarta persona de quien se está investigando aún su identidad, que pudieron observar actuar coordinadamente para perpetrar los hurtos.

Las cámaras de grabación de los lugares donde actuaron revelaron a los agentes el "depurado" 'modus operandi' que utilizaban y se veía a la perfección el reparto de funciones empleado.

Las imágenes revelaban cómo llegaban al lugar a bordo de un vehículo que estacionaban en la puerta del establecimiento donde pensaban actuar. En el interior del coche permanecía el conductor y otro individuo que desde fuera vigilaba los alrededores, mientras que la mujer y otro individuo se internaban en el local para ejecutar el robo.

Una vez dentro, ambos investigados seleccionaban cuidadosamente a su víctima, buscando siempre como perfil a hombres o mujeres de un aparente elevado nivel económico, sobre quienes actuaban coordinadamente: mientras que uno hacía funciones de vigilancia y cobertura para tapar la acción del hurto -un bolso, una maleta o una mochila-, el otro realizaba la maniobra de sustracción, para loque usaba lo conocido como 'muleta', una prenda, abrigo o chaqueta que utilizaban para colocarlas encima del objeto a sustraer y bajo el que lo ocultaban posteriormente.

TELÉFONOS CON AURICULARES

Una vez obtenido el botín, se dirigían al vehículo donde les estaba esperando el resto de la banda para marcharse a otro lugar. Todos ellos estaban permanentemente conectados con teléfonos asistidos por auriculares para pasar desapercibidos, según consta en el atestado policial.

Los investigadores, a través de sus indagaciones, consiguieron averiguar la matrícula del vehículo, así como saber el modo en el que se deshacían de los objetos que no les interesaban y que arrojaban al interior de papeleras.

Los agentes del Grupo Operativo de Policía Judicial de la Comisaría de Alicante Centro, que estaban al cargo de la investigación, establecieron un dispositivo especial de vigilancia sobre los lugares donde normalmente actuaban, lo que les permitió descubrir en las inmediaciones de uno de estos lugares un vehículo estacionado en cuyo interior reconocieron a dos de los investigados.

El coche emprendía en ese instante la marcha, por lo que lo interceptaron y lograron detener a dos de los varones y a la mujer del grupo, recuperándose alguno de los efectos previamente sustraídos a alguna de las víctimas.

Los agentes pudieron establecer que se trataba de un grupo itinerante que actuaba por toda la geografía española y que centraba su actividad en las inmediaciones de lugares de afluencia de personas de cierto nivel económico, con el fin de poder obtener un mayor beneficio. Ahora investigan si estos mismos autores han podido participar en hechos ocurridos en otras ciudades.

Los tres detenidos, de nacionalidades cubana y peruana, de entre 28 y 43 años, con antecedentes previos, fueron puestos a disposicióndel Juzgado de Instrucción de Guardia de la misma localidad.