El Parlamento eslovaco aprobó este miércoles un convenio de cooperación que permite a EE UU aumentar su presencia militar en el país, un acuerdo que llega en medio de la tensión entre Rusia y Ucrania, con el que Eslovaquia tiene frontera.

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El convenio fue aprobado por 79 de los 140 diputados presentes este miércoles en el Consejo Nacional, y queda a la espera de la ratificación por la jefa de Estado, Zuzana Caputova, que ya anunció que no tiene objeciones.

Eslovaquia se une así al grupo de 24 países miembros de la OTAN que ya han aprobado dicho tratado bilateral con Washington.

"Se trata de un acuerdo de defensa cuyo objetivo es proteger la soberanía e integridad de Eslovaquia", señaló antes de la votación el primer ministro, el conservador Eduard Heger.

El tratado permite al Ejército estadounidense utilizar los aeropuertos militares de Sliac (centro del país) y Kuchyna (oeste), y tiene una vigencia de diez años, tras los cuales puede mantenerse en vigor o renovarse anualmente.

El Parlamento rechazó hoy convocar un referendo sobre el asunto, tal como pedía las oposición socialdemócrata, y desoyó la postura de dos formaciones izquierdistas, que criticaron su constitucionalidad y denunciaron que vulnera la soberanía nacional.

Protesta de 5.000 personas frente al parlamento

"EE UU podrá hacer lo que quiera en el territorio eslovaco. Es un acuerdo traicionero", afirmó el ex primer ministro socialdemócrata Robert Fico, que ayer lideró ante el Parlamento una protesta en la que participaron 5.000 personas.

Fico también intentó sin éxito que en el tratado se incluyera una mención explícita sobre la prohibición de almacenar armas nucleares estadounidenses en suelo eslovaco.

El líder neonazi Marian Kotleba afirmó, por su parte, que el acuerdo supone una "traición a la Patria". También sindicatos y grupos pacifistas han mostrado su rechaza al tratado.