No ni ná, la tienda que nació del esfuerzo y la ilusión de Paz Padilla y su hija, Anna Ferrer, en el año 2019, y que está situada en Zahara de los Atunes (Cádiz), ha tenido que echar el cierre. Al menos de forma parcial.

Así lo asegura la revista Semana, que indica que el negocio "no es tan rentable como en un principio imaginaban". 

Además, la tienda arrastra las inundaciones que sufrieron a finales de diciembre, un duro golpe que también ha afectado a la salud del negocio.

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Según la publicación, "ambas han decidido que la tienda cierre temporalmente y solo abra en temporada alta o cuando haya vacaciones de por medio, por lo que solo estará abierta al público en días contados". 

Los porqués hay que buscarlos en la baja afluencia de gente que se pasa por allí. Hay poco más de 1.000 personas censadas, lo que hace muy difícil que salgan los números si se tiene abierta todo el año.

Según la revista, esta es una decisión que muy pocos clientes conocían, algo que ha provocado que muchos posibles de clientes se desplacen hasta allí sin éxito, pues la tienda permanecía cerrada a cal y canto.

Sin embargo, el consuelo de ambas es que la venta online sí sea positiva en el balance, por lo que no escatiman fuerzas en innovar y diseñar nuevas colecciones.