El sorteo de la Lotería de Navidad es uno de los más seguidos por los ciudadanos españoles que, con ansia, esperan que los niños de San Ildefonso canten los números que ellos han comprado. Y si se trata de un premio alto, mucho mejor. Sin embargo, desde hace unas semanas se ha comentado el caso de los llamados 'décimos fantasma'.

Estos décimos se componen de números que los niños cantaron durante el sorteo y que fueron insertados en los largos alambres y que, aparentemente, son supervisados por la persona que, en ese momento, se encuentra en la mesa observando la tablilla. Sin embargo, a la hora de ir a cobrar los premios, los ciudadanos se han encontrado con que no pueden hacerlo.

El problema es que, al parecer, los niños cantaron los números de manera equivocada. Por ejemplo, en lugar de cantar el 67.949, los pequeños entonaron el 61.949. Así, estos números cantados durante el sorteo no aparecen en los registros oficiales y, por tanto, los propietarios de esos décimos no han sido premiados con ninguna cantidad.

Este ha sido el caso de Juan Antonio, que no ha podido cobrar la cantidad que cantaron los niños de San Ildefonso y, por tanto, ha expuesto su caso en Espejo público. El hombre habría comprado ocho décimos de un número, presuntamente, premiado con 1.000 euros la serie (20 euros el décimo). Al ir a cobrar los 800 euros, Juan Antonio se ha encontrado con que no va a recibir el dinero.

Tras escuchar las declaraciones de Juan Antonio, que afirmaba que, además, le han quitado la ilusión, puesto que esta era la primera vez que le tocaba algo, Nando Escribano ha apuntado que es necesario "modernizar" la manera en que se celebra el sorteo. A sus palabras se ha sumado Susanna Griso, aportando que "necesitamos un VAR".