Paso adelante en el marco del plan municipal barcelonés para paliar la crisis de la Covid-19 y lograr que entre 2021 y 2023 levanten la persiana unos 400 establecimientos vacíos en planta baja. El primer teniente de alcaldía de Economía, Trabajo, Competitividad y Hacienda, Jaume Collboni, ha informado este miércoles de que el Ayuntamiento ha comprado 50 bajos comerciales, por un valor total de 16 millones de euros, para ofrecerlos como locales de protección oficial. Ha sido tras la convocatoria que abrió en verano para presentar ofertas para venderle espacios.

A través de otras convocatorias, la primera de las cuales está prevista en 2022, el consistorio seleccionará proyectos empresariales, culturales, sociales y comerciales que podrán instalarse en estos locales.

De los 16 millones que ha invertido el Ayuntamiento, seis se han destinado a comprar bajos comerciales en el distrito de Ciutat Vella, donde se han adquirido una decena de bajos, y 10 millones, a comprarlos en el resto de la ciudad. Cinco de los que han pasado a ser de propiedad municipal están en el Eixample; tres, en Sants-Montjuïc; 16, en Les Corts (en una única pieza cerca del mercado); dos, en Gràcia; seis, en Horta-Guinardó; tres, en Nou Barris ; uno, en Sant Andreu; y cuatro, en Sant Martí.

Los bajos comerciales, ha señalado el concejal de Presupuestos y Presidencia, Jordi Martí, tienen una superficie media de 177 metros cuadrados y se han adquirido por un precio medio de 1.366 euros por metro cuadrado.

Los 50 que el consistorio ha comprado se han seleccionado tras recibir 88 ofertas de locales, de los que solo 60 cumplían las condiciones exigidas y no se retiraron del proceso antes de que acabara. Los principales requerimientos eran cuatro: tener una superficie de entre 60 y 1.000 m², ser accesibles desde la calle, no estar alquilados en el momento de la compra y encontrarse en un estado de conservación que no requiriera una gran inversión.

Los bajos de protección oficial municipales se ofrecerán en alquiler a un precio por debajo del de mercado y tendrán rebaja en el supuesto de que los proyectos presentados contemplen la rehabilitación del espacio. 

Si la iniciativa funciona, ha apuntado Martí, el Ayuntamiento no descarta comprar más establecimientos a pie de calle en un futuro. Y es que el concejal ha señalado que el incremento del precio del suelo en territorios urbanos aumenta el de los locales y expulsa a los comerciantes que con sus actividades no generan suficiente rendimiento. La medida, ha defendido, es un modo de combatir esta problemática.

Por su parte, Collboni ha afirmado: "Nos encontramos frente a la aplicación de una de las políticas más innovadoras, y en términos de ciudad, histórica, en cuanto a la voluntad de dinamizar la economía y las actividades culturales a pie de calle, especialmente en las zonas que han sufrido más las consecuencias de la Covid". El teniente de alcaldía ha añadido que nunca antes una ciudad había hecho una actuación de estas características.

El local de El Ingenio, uno de los seleccionados

De entre los 50 bajos comerciales que ha adquirido el consistorio, Martí ha destacado uno en el número 44 de la avenida Josep Tarradellas que fue el estudio del fotógrafo Leopoldo Pomés, otro en el 38-42 de la calle Sant Rafael que fue sede de la Unión Sindical Obrera de Cataluña (USOC) y un tercero en el 6 de Rauric que acogió la icónica tienda El Ingenio.

Este comercio y taller artesanal del Gòtic catalogado nació en 1838 y estaba especializado en figuras de cartón piedra para las fiestas populares. Llegó a hacer encargos para el artista Salvador Dalí. Las figuras que aún están allí, ha dicho Martí, se catalogarán y conservarán.

Los responsables del espacio, que históricamente ha pasado de padres a hijos, se interesaron por la iniciativa municipal después de intentar durante mucho tiempo alquilarlo o venderlo. Encorsetados por un plan de usos que solo permite explotar el local con una finalidad comercial y por una zona que atrae más a turistas que a vecinos, llegaron a contactar sin éxito con más de un centenar de empresas.

Rosa Cardona, la propietaria, ha explicado que los últimos años han tenido que afrontar "problemas" y "muchos gastos" mientras buscaban una nueva vida para el espacio. La mujer, que cuando era pequeña ya corría por este local, quiere que se aproveche al máximo su tamaño, que ronda los 500 metros cuadrados.

"Cómo tiene muchos sectores, se pueden hacer muchas cosas diferentes", ha dicho. Su deseo es que se haga un proyecto "bonito" y que este "haga referencia a El Ingenio" y trate la cultura, las exposiciones, el circo o el teatro. Cardona ha pedido al Ayuntamiento que tenga en cuenta la historia del local.

El objetivo: que abran un 7,5% de los 5.323 locales que están cerrados

El plan para que abran 400 locales en planta baja, llamado Arriba Persianas, prevé una inversión de 17 millones de euros este año. Son un 7,5% de los 5.323 que están cerrados, según un informe municipal realizado a partir del análisis de portales inmobiliarios. En 2019, según el último censo del Consistorio, había 2.143 locales vacíos en Barcelona.

Entre las actuaciones que contempla el plan no solo está la compra de locales para crear una cartera pública de bajos de protección oficial. También se encuentra la puesta en marcha de una bolsa de alquiler de bajos comerciales con precios inferiores a los del mercado y la concesión de subvenciones para instalar negocios en estos espacios.