Las cuatro ciudades siguen de esta forma los pasos de Madrid, Barcelona, Valencia y Sevilla, que ya han suscrito el compromiso. Con el respaldo del Gobierno central, Zaragoza y el resto de ciudades se comprometen a impulsar una hoja de ruta que acelere la transición energética y ecológica y a hacerlo además con formas innovadoras de colaboración entre los diferentes agentes implicados como las administraciones, sector privado y sociedad civil.

La encargada de rubricar este compromiso ha sido la consejera municipal de Infraestructuras y Medio Ambiente, Patricia Cavero, en representación del alcalde, Jorge Azcón durante un acto celebrado en Valladolid en el que han participado también la vicepresidenta tercera del Gobierno y ministra de Transición Ecológica y Reto Demográfico, Teresa Ribera y los alcaldes de Valladolid, Soria y Vitoria.

OBJETIVO: MEJORAR LA SALUDAD Y EL BIENESTAR

Zaragoza tiene definida una senda de actuaciones para avanzar hacia la neutralidad climática con el objetivo de mejorar la salud y el bienestar de las generaciones futuras.

Están implicadas todas las áreas de gobierno y su punto de partida han sido la Estrategia de Cambio Climático, Calidad del Aire y Salud de Zaragoza (ECAZ 3.0.) y la nueva ley de Cambio Climático y Transición Energética.

Entre los ejes transformadores en los que viene trabajando el Ayuntamiento de Zaragoza figura la movilidad sostenible eficiente, con la electrificación del transporte urbano -autobús urbano y taxi-, la renaturalización de la ciudad a través de proyectos como el Bosque de los Zaragozanos o la energía, con el impulso de comunidades energéticas locales renovables y la rehabilitación de edificios para mejorar su eficiencia energética.

ACELERAR LA TRANSFORMACIÓN

La iniciativa se enmarca dentro de 'citiES 2030' que trabaja para desarrollar en España la Misión de Ciudades que la Comisión Europea lanzó en 2020, dentro del programa Horizonte Europa, para alcanzar 100 ciudades climáticamente neutrales en 2030 por y para la ciudadanía.

Esta misión aspira a convertirse en el principal instrumento de la transformación económica y social que deberán abordar las ciudades europeas para lograr la transición ecológica.

Pese a cubrir sólo el 3 por ciento de la superficie terrestre, las ciudades representan el 72 por ciento de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero por lo que son agentes principales para lograr el cambio.

Además, por sus características, constituyen un buen entorno donde poner en práctica nuestras estrategias de biodiversidad y protección de la naturaleza y la salud, ha informado el Ayuntamiento de Zaragoza en una nota de prensa.